Bachilleres olímpicos

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Tres estudiantes del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) formaron parte de la delegación Jalisco en la XXIV Olimpiada Nacional de Biología, certamen en el que lograron posicionarse en los primeros lugares.

Jessica Etzaí Castillo González, de la Preparatoria 5, obtuvo la medalla de plata más alta por el puntaje obtenido, mientras que Manuel Alejandro Hernández Vargas, de la Preparatoria 2, obtuvo otro segundo lugar. Ángelo Galindo Sánchez, de la Preparatoria 13, fue acreedor a una presea de bronce.

Para los jóvenes, que están a punto de egresar de la preparatoria, fue un orgullo representar a la Universidad de Guadalajara y a Jalisco en la olimpiada, realizada del 25 al 29 de enero pasados en Monterrey, Nuevo León, y que convocó a jóvenes del nivel medio superior de todo el país, pero su meta no llega hasta ahí, ya que buscarán participar en los próximos meses en olimpiadas de química y lógica.

Más allá de una medalla, ¿qué satisfacción te deja haber participado en esta olimpiada?
Manuel Alejandro: Es muy satisfactorio haber logrado algo así, porque no todos los jóvenes tienen la oportunidad de alcanzarlo. Fue una experiencia grande y enriquecedora, tanto a nivel académico como personal, desde el examen, la teoría o las prácticas, pasar noches estudiando, pero también conocer a jóvenes de todo el país que comparten nuestros intereses. Algo importante es que no somos sólo nosotros: hay un equipo detrás de nosotros. Asistimos a entrenamientos muy arduos. En mi caso, la biología molecular y la bioquímica son las más difíciles, pero también las que más me gustan, porque tienen que ver con el funcionamiento de los organismos a nivel celular. Es que la biología nos rodea siempre. Conocerla es satisfactorio y en la vida cotidiana te da explicaciones fundamentadas. Por eso me gustaría dedicarle mi vida a una profesión como químico farmacobiólogo.

¿Cuál fue el momento más difícil en las pruebas?
Ángelo: Los demás jóvenes tenían un nivel de conocimiento alto, así que fue una competencia muy ardua. En la olimpiada te reciben con algo que no esperas. Puede ser prácticamente lo que sea. En mi caso me pidieron realizar una disección a un ojo de cerdo e identificar las distintas partes del ojo. Lo más difícil es la especificidad con la que te piden las cosas, pero a pesar de esto, me siento orgulloso de mi logro y de poder representar a la UdeG. Mis compañeros y yo fuimos por todo y disfrutamos la experiencia, el aprendizaje. Un viaje como éste fue emocionante y una buena motivación, aunque haber estado contra chavos de todo el país fue difícil, principalmente por los exámenes prácticos. Algo que me parece importante es que estas olimpiadas te ayudan a definir lo que deseas estudiar, que en mi caso es medicina, porque siempre me ha gustado conocer el cuerpo humano.

¿De qué manera crees que es posible promover el gusto por las ciencias entre los jóvenes?
Jessica Etzaí: Es importante. Estamos agradecidos con los profesores, con nuestras familias y principalmente con los asesores, en especial con Jesús Daniel Gómez Zepeda. Me siento satisfecha, porque lo que logré fue producto de mi esfuerzo y de lo que me estuve preparando, por lo que uno de mis retos es apoyar a las nuevas generaciones, intentando transmitir un poco lo que yo aprendí. Creo que una manera de hacerlo es motivándolos a que hagan lo que les gusta, llevarlos a que lean los temas que les llaman la atención y que estén buscando información que les cause mucha curiosidad e interés. Lo principal es que las olimpiadas, además de aprender, son una experiencia gratificante, que disfrutas, porque no es sólo estudiar y estudiar, sino comprometerte haciendo lo que más te gusta.

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