La Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala (RBCC), localizada en la costa de Jalisco, se caracteriza por presentar una elevada riqueza biológica y un alto número de endemismos, que incluyen 1,200 especies de plantas (de las cuales 314 son endémicas de México), 427 de vertebrados (de éstas, 23 son endémicas de México) y más de 2,000 de insectos. La reserva ha sido incluida a la Red Mundial de Reservas de Biosfera (MAB), de la UNESCO y es considerada un sitio de importancia internacional para la conservación de los humedales (convención Ramsar). Además, las playas de la región de Chamela se encuentran protegidas como santuario tortuguero, dentro del marco de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas. Las islas de la bahía de Chamela fueron reconocidas como área natural protegida, con el carácter de santuario. (Manifiesto del comité técnico de análisis, de la UNAM)”.
Inicio este artículo con la parte primera del texto denominado “Manifiesto”, el cual pone en la discusión sobre este tema una zona de altísimo valor biótico y las pretensiones de poderosos desarrolladores turísticos.
Veamos un poco de la historia:
Octubre de 2006. Entregan oficialmente al entonces director general de Impacto y riesgo ambiental, de la Semarnat, Juan Ricardo Juárez Palacios, dos opiniones técnico-jurídicas de expertos independientes, por el Consejo de la Defensa de la Costa del Pacífico, A. C., sobre los proyectos “Tambora” (clave 14JA20-06T0011 e IEL), La Huerta: antes Marina Careyes (clave 14JA2006T0018), los cuales demuestran con exceso de argumentos que ninguna de las dos manifestaciones de impacto ambiental sometidas para obtener la autorización de los dos proyectos, cumplía con ninguno de los requisitos exigidos por la ley, no autorizables desde el punto de vista legal y que, si lo eran, causarían “riesgo inminente de desequilibrio ecológico o de daño o deterioro grave a los recursos naturales”.
Juárez Palacios no toma en cuenta las opiniones técnico-jurídicas de organismos independientes, y más grave aún, las que emitieron en contra de las Manifestaciones de impacto ambiental, dependencias federales como la Comisión Nacional para la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas (Conanp), áreas técnicas de planeación e investigación pertenecientes a la Dirección General de Vida Silvestre, de la Semarnat, que adujeron, en el caso de Tambora, al menos 29 razones por las que el proyecto no era procedente.
Noviembre 22 de 2006. A pocos días de concluir la administración de Vicente Fox, autorizan las Manifestaciones de impacto ambiental de los proyectos en cuestión.
19 de febrero de 2007. El denominado Panel técnico, integrado por 21 científicos pertenecientes a: 1) la estación biológica Chamela-Cuixmala; 2) los institutos de Ecología, Biología, Geografía y al Centro de Investigaciones en Ecosistemas (todos de la UNAM); 3) la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y al CIECO de Morelia, concluyen el documento Análisis de los proyectos de desarrollos turísticos “Tambora e IEL–La Huerta”, en áreas vecinas a la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala (RBCC), donde se destacan los impactos ecológicos y sociales de dichos proyectos. www.ibiologia.unam.mx/reserva/reserva.htm
22 de marzo. El Consejo de la defensa de la costa del Pacífico publica un emotivo desplegado en el periódico The New York Times, dirigido al presidente Felipe Calderón. Esta organización afirma que “una reserva de la biosfera única y dos santuarios ecológicos, están siendo amenazados por proyectos de desarrollo autorizados ilegalmente en México”. (The New York Times, 22/03/07).
Este mismo día el organismo ciudadano antes citado, interpone ante la Secretaría de la Función Pública, una denuncia contra el biólogo Ricardo Juárez Palacios, por las autorizaciones a las Manifestaciones de impacto ambiental de “Tambora” e “IEL–La Huerta”.
22 de marzo. El Panel técnico de la UNAM y la Fundación Ecológica Chamela-Cuixmala, organizan un coloquio para dar a conocer los resultados de su análisis y en éste solicitan a las autoridades de la Semarnat la suspensión de ambos proyectos.
29 de marzo. El núcleo estatal del Consejo consultivo para el desarrollo sustentable de la Semarnat en Jalisco, hace un recorrido por la zona y se entrevista in situ con autoridades federales y con los promoventes de ambos proyectos.
17 de abril. El abogado ambientalista Alberto Székely, del Consejo para la defensa de la costa del Pacífico, A. C., interpone como necesaria medida de cautela, al proceso de evaluación de impacto ambiental del proyecto de desarrollo turístico denominado “Rancho don Andrés” (ya rechazado por Semarnat con anterioridad, clave 14JA2007T0002), en terrenos que colindan con la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, con el Santuario de tortugas marinas de playa Teopa, con el Santuario de las islas de bahía de Chamela y con el citado proyecto de Marina Careyes o “IEL–La Huerta”, y dentro de la zona declarada por la UNESCO como parte del Programa del Hombre y la Biosfera, en el cual se encuentra el proyecto “Tambora”.
20 de abril. En el periódico La Jornada son publicadas las acusaciones del Centro Mexicano de Derecho Ambiental contra Ricardo Juárez Palacios, director general de Impacto y riesgo ambiental, de la Semarnat, por 10 autorizaciones ilegales que ha emitido en Cancún.
Se sabe de hasta 19 denuncias contra ese funcionario, ante la Secretaría de la Función Pública, por igual número de casos. [
* Analista en política ambiental y miembro del núcleo estatal del Consejo consultivo para el desarrollo sustentable, de Semarnat-Jalisco.
Miembro de la Red de comunicación y divulgación de la ciencia. Unidad de Vinculación y Difusión Científica.
