Con el Premio Estatal de Psicología 2019, otorgado por el Colegio Estatal de Psicología en Intervención en Jalisco, A.C., fueron galardonados profesionales de esta área que han destacado por su trayectoria, ética y profesionalismo.
Entre ellos destaca Arturo González Lozano, profesor investigador del Departamento de Clínicas de la Salud Mental y Secretario de la División de Disciplinas Clínicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
En sus palabras, González Lozano indica que este reconocimiento, que fue entregado en el Salón de Exlegisladoras del Congreso local, lo compromete a seguir trabajando con ética, profesionalismo, a seguirse preparando para enfrentar así los retos de la atención psicológica en un mundo que vive cada vez más situaciones de violencia, e inseguridad y problemas de depresión.
¿Qué representa este reconocimiento?
En lo personal y en lo profesional los reconocimientos nunca sobran y nunca están demás, particularmente en los psicólogos que es una profesión que cada vez tiene un mayor reconocimiento social. También es cierto que tenemos un mayor compromiso de colaboración, de formación, actualización profesional y compromiso ético profesional. Vivimos momentos difíciles a nivel de seguridad, salud mental, economía, que están generando cada vez más condiciones de salud y de convivencia que nos cuestionan en el trabajo qué debemos de hacer. En el caso de los psicólogos, es un trabajo que muchas de las veces es anónimo y los reconocimientos son muy íntimos, son de las personas con las que uno trabaja.
¿Cuánto tiempo ha dedicado a esta profesión?
Desde 1994, ya tenemos algo de tiempo trabajando y aprendiendo con las personas con quienes trabajamos y los profesionales con quienes colaboramos.
¿Cuáles son las líneas de investigación en que ha trabajado?
Me he especializado en el área de la comunicación y psicoterapia, en aspectos de salud mental, lo que es violencia y su cruce con la salud mental. Muchos de los fenómenos que se atienden en la clínica son derivados de problemas de violencia, maltrato en las familias, en las relaciones, en las parejas, en el trabajo, en los lugares de estudio.
¿A qué lo motiva este galardón?
A pensar en un posicionamiento cada vez más ético. Es un compromiso que uno tiene que asumir personalmente y profesionalmente, para que en las instituciones donde uno se desarrolla, los usuarios, pacientes a quienes atendemos se sientan en confianza de que van a tener una ayuda profesional y eficaz.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la profesión?
Hay fenómenos como el suicidio, los problemas de depresión que cada vez son más graves. La depresión será un problema incapacitante a partir de los próximos años y el desafío está en diseñar y elaborar programas de intervención terapéutica y psicoeducativos e institucionales que logren resultados, las personas necesitan eso.
