Aquí estoy soy adolescente

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Invisibles en la mayoría de los casos y clasificados discretamente con una etiqueta que los agrega genéricamente a “los jóvenes”, los adolescentes del mundo y especialmente los mexicanos, enfrentan una disyuntiva peligrosa, decepcionante y desafiante para autoridades, maestros y familiares, que llevan a cuestas la grave responsabilidad de rescatarlos, no sólo de su propia dinámica ambivalente, sino de los nuevos riesgos.
Entre estas nuevas contingencias se anotan, además del reclutamiento estratégico del crimen organizado –que tiene lugar en nuestro país–, el hecho de que adolescentes entre los 15 y 19 años de edad son las protagonistas del 11 por ciento de los nacimientos totales en el mundo, que 150 millones de ellos consumen habitualmente tabaco y que 2 mil 500 púberes contraen diariamente el VIH.
Gabriela Mora Martín del Campo, directora de Misión Mujer Axios (valores en griego), es una de las especialistas preocupadas, ahora que este año se registra la cúspide del bono demográfico mexicano, pues uno de cada tres habitantes es joven entre los 12 y 29 años de edad, es decir, aproximadamente 36 millones de mexicanos.
“Nosotros trabajamos desde hace 12 años con adolescentes, para que los ciudadanos, los políticos, los académicos, y en general todos los tomadores de decisiones, volteen a ver este sector tan vulnerable y tan olvidado que son los adolescentes”.
Martín del Campo, quien dirige esta organización que peregrina por las aulas de las escuelas públicas impartiendo pláticas de orientación a jóvenes entre 12 y 17 años de edad, está segura de que lo primero que debe hacerse es delimitar el mundo adolescente, para que no se integre a los problemas de los jóvenes cuyos rangos de edad puede llegar hasta los 29 años, cuando ya los conflictos y las soluciones no son iguales a los de un púber que toma decisiones y se enfrenta un espectro psicosocial definitivo para su futuro.
“Un primer paso es acotar a los adolescentes, sector muy olvidado y que muchas esferas ignoran, achacándole que sus miembros están en una etapa de la choca, difícil y que a todo ellos les pasa, pero luego se les quita. La realidad es otra: viven una etapa en la que se definen muchas cosas y se toman algunas de las decisiones más importantes para la vida”.
La especialista afirma que este segmento está olvidado, tanto por autoridades como por padres de familia, con el que nadie quiere comprometerse, por las características de conflicto que presenta, cuando muchas veces sólo se trata de un acompañamiento que los padres deben realizar y que dejan a un lado; las autoridades no implementan las suficientes políticas públicas “y hasta la escuela no asume esta función”.
Estos vacíos son intensa y perversamente aprovechados por la delincuencia organizada, que con su oferta diversificada realiza un reclutamiento de jóvenes en esta edad crucial: “Estamos registrando un altísimo número de adolescentes uniéndose a las filas de la delincuencia organizada. No solamente se unen a las drogas, sino a cualquier rama de esas organizaciones”.
Para contribuir al conocimiento de estos problemas, Axios organiza el simposium “Adolescentes en las políticas públicas”, que tendrá verificativo el próximo 22 de febrero, en el Instituto Cultural Cabañas.
Entre conferencias impartidas por personalidades mundiales, especialistas del tema procedentes de la ONU y otros organismos internacionales, presentarán un resumen comentado de la Encuesta nacional de la juventud, realizada en 2010 y cuyos pormenores han estado analizando a partir de finales del año pasado, puesto que es plenamente vigente.
Para más a información, así como para agregarse al evento Axios, acudir al teléfono 31 11 05 08 y a la página www.axios.org.mx. El cupo es limitado.

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