Anna Netrebko

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Hacia el año 2006, cuando Anna Netrebko ya estaba en la cúspide de su carrera como soprano, rodeada de la fama y el glamour internacional que le daba el ser además de una gran cantante, una mujer bella y sensual —poco inusual en el escenario operístico— decía con una humildad tal vez no muy creíble en una entrevista para elmundo.es que “a veces me gustaría escapar, no existir, desaparecer del circuito. Pero no es posible. Mi agenda no me lo permite. Tantas veces desearía cancelar una función y decir basta”.

A casi diez años de aquellas palabras, Netrebko, ha permanecido y se ha consolidado como una de las cantantes de ópera más prestigiadas y, sobre todo, mediáticas. Es ella quien se presentará este sábado 28 de febrero en el Teatro Diana, para así cerrar con toda gala la conmemoración de los diez años del recinto.

De Anna Netrebko, de origen ruso, se ha contado mucho la historia con tintes de cuento de hadas de su entrada al mundo de la ópera. Ella se dedicaba a hacer limpieza de pisos en el Teatro Maryinsky en San Petersburgo, cuando fue descubierta por el director Valery Gergiev. Netrebko diría que está harta de la historia, porque aunque sí se dedicaba a limpiar, Gergiev se topó con ella luego de que ganara un concurso de canto.

A partir de ese momento su carrera despegó hasta convertirla en una diva, calificativo que ella no comparte porque “las connotaciones de diva no me gustan demasiado. Hay cantantes que llegan a creerse superiores por mostrase de un modo distinguido y exclusivo”, dijo hace años, y ante la pregunta de este medio días atrás sobre cómo se consideraba si no era una diva, contestaría que “me encanta cantar ópera y necesito actuar, pero no siempre. Ser una cantante no lo es todo”.

Hoy con cuarenta y tres años, y desde el nacimiento de su hijo, las cosas son un tanto diferentes para quien ha pasado de ser una soprano lírica a una dramática: “Sí mi voz ha cambiado mucho en los últimos años. Por lo tanto, me mudé a otro repertorio —no sólo en la voz, sino en la personalidad también. No me siento interesada más en los roles de las jóvenes ingenuas. Así que me mudé a otros papeles. No son mejores, sólo diferentes”.

Es verdad que Netrebko ya no es la figura esbelta y de voz ligera que fue, pero lejos de perder algo, sigue encantando a los auditorios, y ha ganado presencia, madurez y fuerza en el escenario. Así que de ingenua ya nada, y menos al recordar que como pasatiempo, llegó a disparar con ametralladora, e incluso con una bazuka, aunque esta vez no quiso responder si eso le ayudaba a inspirarse a la hora de cantar.

PRESENTACIÓN

Teatro Diana. Sábado 28 febrero 2015. 21:00 horas. Boletos a la venta en taquillas del Teatro Diana de lunes a domingo de 11:00 a 20:00 horas.

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