Aníbal Quijano Obregón

1990
110623 CYR Ceremonia de entrega del titulo Dr. Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara, al Dr. Anibal Quijano Obregón Mónica Hernández

Uno de los pensadores más importantes de América Latina y el Caribe, estuvo de visita en la Universidad de Guadalajara para recibir el título de Doctor Honoris Causa. El sociológo, de origen peruano, Aníbal Quijano Obregón exhortó a los ciudadanos a unirse para enfrentar la violencia, inseguridad y a los malos gobiernos. Esta es la clave dijo, para que en la sociedad mexicana pronto comiencen a emerger “nuevos horizontes”.
El doctor Quijano Obregón tiene una amplia trayectoria nacional y a escala mundial en el campo de la sociología. Su producción científico-social y social-político ha contribuido en el desarrollo de las ciencias sociales.
Nacido en Yanama, en 1928, el doctor Aníbal es considerado uno de los especialistas más sobresalientes en el estudio del tema de la globalización neoliberal y en sus temas de investigación ha abordado temas como nacionalismo, populismo, militarismo, cambio social, marginalidad y economía popular entre otras cuestiones.

¿Qué tanto pueden influir los movimientos sociales en la solución de los problemas que enfrenta la sociedad?
Todo lo que ocurre en el Medio Oriente, lo que ocurre en Europa y en América Latina hoy, lo que pronto veremos que ocurrirá significa un fenómeno mundial de conflicto y es la lucha por desmantelar el poder, por reoriginar nuestra cultura, por salir de este orden hacia otro mundo posible. Cuando el presidente Bush decidió invadir Irak hubo una comunicación mundial que sacó probablemente a la calle a unos 200 millones de personas a protestar y no lo pudimos evitar. Hay otro horizonte que se está constituyendo, que está delante de nosotros por fin, porque hay todo un movimiento de la sociedad que emerge como una propuesta alternativa generando desde los movimientos más grandes y profundos de la sociedad del mundo entero. Una nueva protesta alternativa al patrón de la colonialidad en crisis y nos propone una salida de descolonialidad no para formar otro patrón de poder, sino para ver como se pueden ir cumpliendo algunos de los sueños más ilustres de la sociedad. El neoliberalismo está en plena deslegitimación y hay una reacción mundial.

¿La concentración de los ciudadanos en movimientos sociales es el camino para encontrar esos nuevos horizontes en México?
No puedo juzgar lo que está ocurriendo, pero creo que en México en estos momentos hay un conflicto fuerte del que la ciudadanía debe de hacerse cargo como ciudadanía. No se trata solamente de un gobierno o de un presidente, es la sociedad la que está en juego y es ella la que tiene que participar en el asunto organizándose. Mientras esté dispersa no es posible, la dispersión no ayuda, tienen que articularse y organizarse la población para salir de esto. Además, no se trata solamente de México aunque seguramente aquí la violencia es exacerbada, y no hay que descartar que tengamos la combinación de México, Colombia y Perú. El poder, es una disputa constante y la concentración del poder está detrás de la violencia.

¿Se han ido transformando las luchas sociales de las que habla?
Creo que hay un nuevo movimiento de la sociedad que emerge desde las víctimas principales, pero la sociedad civil creo que no ha hecho lo suficiente. Necesitan organización y reorganización e ir en busca de una idea específica, de nuevos horizontes. Estamos en pleno conflicto abierto cuando abrimos las páginas de los periódicos y vemos como fuerzas militares bombardean a los civiles. Si la ciudadanía y la sociedad no se organiza y no discute y llega a propuestas y exige que sean hechas valer por la sociedad, puede pasar cualquier cosa. Deben debatir como sociedad, analizar en que tipo de sociedad quieren vivir y organizarse en torno de esos puntos para caminar.

¿Cuál es la relevancia de que los jóvenes sean los protagonistas de los nuevos movimientos sociales?
Hay exactamente un horizonte nuevo que va emergiendo. Cuando se eclipsó el horizonte anterior, mucha gente quedó muy desmoralizada. En este nuevo horizonte hay una reconcentración de jóvenes y no jóvenes tratando de hacer otro movimiento que vaya en busca de nuevos horizontes.

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