Alberto Ruy Sánchez

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La mar es tan asombrosa que puede escucharse desde cualquier punto remoto a través de un caracol. Ya en la playa el fenómeno es mayor: las olas que chocan y arrastran el velo de las aguas oceánicas son las mismas que se introducen hasta el fondo de la estampa y son aquellas que rompen la línea del firmamento; Alberto Ruy Sánchez lanza el lector a una reflexión en su novela publicada en 1987 Los nombres del aire y usando esta maravilla juega con la vista que se pierde en la panorámica: “Ella miraba fijamente la línea que el cielo y el mar comparten durante el día, la orilla que pierden cuando llega la noche a unir en secreto las telas. Ya en la oscuridad, era una línea de estrellas la que sus ojos fijaban, una línea clara reflejada a lo lejos sobre el agua”.

Esta semana, el ganador del Premio Mazatlán 2018, se encontrará con las masas acuosas de Puerto Vallarta, como uno de los invitados principales del evento Letras en la Mar, herencia del poeta tapatío Hugo Gutiérrez Vega. Un encuentro de poetas y escritores en el cual recibirá el Caracol de Plata, presea que reconoce la labor del escritor y editor incansable en la búsqueda de lo poético. Al preguntarle sobre la mar, el autor del libro de poesía Escrito con agua. Poemas de horizontes lejanos. revira: “Una buena parte de mi obra sucede en una ciudad que es un puerto y la mar está presente”, y sobre la poesía afirma: “Siempre está, es algo muy vivo”.

¿Promotor, escritor o editor? No me pienso a mí como promotor. Yo más bien me veo y concibo como escritor y editor. El editor tiene que promover lo que edita y el escritor, tiene como una de sus labores, el comentar lo que les interesa a sus lectores.

El lector. En mis libros de ensayos como Con la literatura en el cuerpo (1995) se puede encontrar una lista mínima de mis lecturas de cabecera. Mi biblioteca personal está hecha con base en la colección de libros de autores con los que trabajo. En verdad es difícil mencionar unos pocos. Los autores que están presentes en este libro que menciono, por ejemplo, son aquellos que han marcado lo que yo he escrito, como: Rainer Maria Rilke con Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (1910), Pier Paolo Pasolini que es más conocido como cineasta, pero tiene unas novelas con una dimensión poética muy profunda, de lo que él hacía yo busco en mis novelas con esa exploración de realidades, que son casi encuestas de las situaciones del deseo.

Búsqueda. Vivir en la literatura es que no existe una forma preconcebida en la cual tú metes contenidos. Es decir, que si hoy escribo una novela no veré cómo cuento tal historia en una suerte de instructivo, sino que yo tengo que inventar una forma que sea la más adecuada para el contenido. Esto tiene implícito que cada idea que un escritor tiene, cada reflejo de la realidad, necesita una forma literaria distinta. Lo que yo hago siempre es vivir con obsesiones distintas que continúan a lo largo de los años y que van conformándose hasta convertirse en libros. Lo que hago es escribir siempre: de todo lo que veo y escucho. También necesito que las personas me cuenten cosas, que se incluyen en los textos y sobre las que vivo el reto de hacer una obra de arte: una composición que valga la pena para que exista en el mundo.

La labor editorial. Ninguna labor editorial abarcará todo lo que es necesario. Siempre hay autores a los que hay que voltear la vista y no están en todas las editoriales. Y siempre hay nuevas editoriales que ponen atención a la poesía o a los nuevos creadores. No existe esa labor que abarque todo y que por algunas etapas emprenden ciertas editoriales de alguna universidad o de algún gobierno con el objetivo de que la obra de algún autor sea muy bien conocida. A veces existen y a ratos dejan de existir, pero todo depende de quién esté en las instituciones y es un devenir. Por eso veo mucha riqueza en Letras en la Mar que centra a la poesía por sobre todo.

Hugo Gutiérrez Vega. Letras en la Mar para mí es una celebración como festival poético. Está vinculado no sólo a la memoria de Hugo Gutiérrez Vega, sino también a su presencia. Él demostró que había una manera de estar en el mundo en la que uno puede ser propositivo, amante de la vida y un artista muy valioso en terrenos que iban desde la actuación hasta la poesía. De alguna manera Letras en la Mar sigue viviendo como huella de la forma, como Hugo quería que la poesía viviera en una oración.

El Caracol. Es un inmenso honor (recibir el Caracol de Plata otorgado por el festival Letras en la Mar). Cualquier premio lo pienso siempre como un regalo que se me hace y al mismo tiempo lo siento como una carga afectiva.

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