Al abordaje de la cultura

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En la época de auge y protagonismo de la piratería, uno de los castigos más severos aplicables a los facinerosos navegantes era el dejarles abandonados en una isla desierta con una botella de ron, un arma y un saco de pólvora. Para los creadores del blog Cultura Pirata, la crisis de los medios impresos, que provocó la salida de algunos periodistas del diario Público, no fue un castigo sino la oportunidad para desarrollar un periodismo cultural más cercano a los ciudadanos y más alejado de la agenda oficial.
“Cultura Pirata surge después de nuestra salida de un medio impreso. Pero no lo consideramos un aislamiento, no nos consideramos exiliados, estamos experimentando los nuevos formatos para ejercer el oficio que aprendimos, que nos gusta y que es nuestra pasión”, dice Mariño González, uno de los responsables del blog que depende del sitio Composta.net.
En la página http://composta.net/culturapirata/, el lector encontrará reseñas de productos culturales, pero también perfiles de realizadores, notas varias, así como un extenso menú de textos sobre lo que los blogueros “piratas” aportan al diálogo cultural tapatío. Haciendo uso de las fuentes tradicionales, como los boletines de prensa y las entrevistas —pero también ejercitando y enriqueciendo los géneros con las herramientas del hipertexto como los enlaces a páginas web, los videos y la fotografía—, Cultura Pirata es una opción para los que buscan mantenerse enterados de la oferta cultural en Guadalajara.
Cada hombre para sí mismo
El blogger es una figura relativamente reciente en el mundo del periodismo. Asimilado en un principio por algunas de sus características con el columnista, el bloguero guarda también las principales características del reportero. Tiene además a su alcance una herramienta privilegiada, como es la autoedición, para lograr comunicar de manera más oportuna la información que interesa a sus lectores.
Mariño González, redactor de Cultura Pirata, destaca las características que hacen del blog un medio libre del cerco del espacio limitado de los medios impresos: “En internet puedes acceder más fácilmente a la información y al minuto siguiente ya estarla subiendo. Finalmente “Cultura Pirata” es un laboratorio de ideas acerca de cómo hacer periodismo, jugando un poco, y no tratando de buscar el hilo negro de las tecnologías, pero sí de tratar de tener un ánimo lúdico siempre”.
La independencia y las posibilidades que las capacidades propias pueden conseguirte caracterizan a los emprendedores de la web. Ese espíritu impregna al blog Cultura Pirata. Sus realizadores son conscientes del precio que pagan al realizar de manera independiente una labor asumida cómodamente por redacciones con mayor respaldo económico. “En nuestro caso no te podría hablar de gasto, más que las ‘horas nalga’ que le echa uno a esto”, indica Mariño González.
“Liberarte de esa carga que representa el peso de los anunciantes te permite echar otro ojo a lo que está sucediendo en la ciudad. Hay, por ejemplo, un movimiento graffitero muy grande que nada tiene que ver con las instituciones, con los ritmos que marcan éstas y que de hecho es perseguido por algunas instituciones. Sin embargo, está vigente y la sociedad lo vive día con día. Ésta es la ventaja, poder convivir con lo que te encuentras en la calle, además de hacerlo como periodista, lo haces como ciudadano”.
Ese espíritu de pirata pedestre, conlleva también una cercanía con sus lectores a través de un intercambio más fluido e interactivo del que podría encontrarse con un medio más tradicional. “Internet es un medio muy amable que te permite conectarte con un montón de personas. Y te permite a ti como periodista tener un trato más cercano con ellas, más directo. Te dejan un comentario, tú lo lees, o incluso cuando te equivocas te señalan tus errores. Te permite esa convivencia cotidiana que el muro de las redacciones te impide tener”.

La cofradía
Cultura Pirata forma parte del sitio Composta.net, una página que reúne a un grupo de blogueros y realizadores de Podcast, que tienen como denominador común su gusto por la información de actualidad en el terreno de la cultura digital. Con bitácoras eclécticas como “Sensacional D”, o temáticos como el “Dios Ameba”, Composta se posiciona como una oferta para el cibernauta, que ávido por información digital, mantiene un ojo en la realidad de las calles tapatías. Hijos de la posmodernidad, alumnos de la tradición de observación de la cultura a través del vagabundeo filosófico del flí¢neur propuesto por Walter Benjamin, Composta es un conglomerado de letras, imágenes fijas —y en movimiento— y sonidos que apuesta por la superación del periodismo cultural de tradición laudatoria de programas y actividades oficiales.
Composta.net es un hipervínculo que comunica a los tapatíos con su vida cultural.

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