México es el principal exportador de hortalizas a Estados Unidos. En el ámbito local, Jalisco se ubica entre los seis primeros productores del país. Tradicionalmente el jitomate y en la actualidad el aguacate, representan los principales alimentos que envía nuestro Estado a toda la República Mexicana y al país norteamericano.
“Hoy México es por mucho el principal exportador de estos cultivos en Estados Unidos. El mercado es suyo en gran parte e incluso en algunos cultivos abastece casi el 100 por ciento de las importaciones norteamericanas”, informó el investigador del Centro Universitario del Sur (CUSur), doctor Alejandro Macías Macías, pero advirtió que es peligroso que nuestro país se concentre únicamente en el mercado estadounidense.
“Existe un riesgo en cuanto a que México se concentra mucho en ese mercado. Fuera de Estados Unidos, la exportación de hortalizas a otros países es mínima, aunque se tienen relaciones comerciales con países como Japón”.
Reiteró que es necesario que México diversifique sus exportaciones para aprovechar la fortaleza que representa nuestro país a escala mundial en cuanto a la producción de hortalizas.
“Tiene que ser Canadá, por la cercanía y las condiciones que se prestan por el Tratado de Libre Comercio. También Europa, ya que es el mercado más grande, y fortalecer las relaciones que tenemos con Japón, así como vislumbrar una mayor relación con China e India y otros del sureste asiático”.
Después de que en la década de los setentas comenzó la producción de este tipo de cultivos, fue a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994, cuando aumentó la exportación. Jalisco ha sido un Estado que ha sabido aprovechar el buen lugar que ocupa México en este sector.
“En los años setentas la principal hortaliza que se cultivaba en Jalisco fue el jitomate en Autlán. Cuando llegaron los problemas de tipo económico y ambiental a esta zona, se traslada a Sayula el jitomate y comienza la papa en el área de Tapalpa”.
El especialista agregó que a pesar de que la dinámica de crecimiento de estos cultivos en los últimos 20 años ha sido por el mercado externo, el principal consumidor es el interno, ya que prácticamente el 65 por ciento de la producción se queda en el mercado nacional.
Las condiciones ambientales de Jalisco son óptimas para realizar estos cultivos. “Son zonas cuyo clima se presta para los cultivos de frutas y hortalizas, porque tienen agua, ya que esos cultivos son intensivos en uso del líquido. Se buscan zonas con grandes recursos acuíferos. Además las condiciones de infraestructura vial han mejorado. Eso permite que el sur de Jalisco tenga una conexión cercana, tanto con Guadalajara, Colima y el puerto de Manzanillo para las exportaciones, sobre todo hacia la cuenca del Pacífico”.
Además del aguacate y jitomate, las hortalizas y frutas más importantes en el país son: pepino, cebolla, calabaza, papa, melón, mango, sandía, fresa, arándano y zarzamora.
Agricultura amable con el medio ambiente
El cultivo y la producción del jitomate en Jalisco ha ido evolucionando. Mientras que antes se sembraba a cielo abierto, ahora predominan los invernaderos. “La mayoría de las inversiones está concentrada en dos o tres empresas. Existen invernaderos muy pequeños que sólo venden al mercado nacional”, informó el especialista, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Sin embargo, la producción de hortalizas se ha realizado de manera intensiva y sin importar el daño al medio ambiente y sobreexplotando los recursos naturales. Esto ha generado que zonas productoras duren 20 o 25 años y luego desaparezcan.
Macías Macías propone una agricultura más amigable con el medio ambiente, con menos uso de fertilizantes y agroquímicos, lo que a largo plazo rescataría el agua, incrementaría la productividad del suelo y el producto sería de mayor calidad.
“Tenemos que voltear los ojos a la agricultura ecológica. Propiciar una sinergia entre la agricultura campesina tradicional o indígena y la incorporación de elementos que tengan que ver con los beneficios económicos, que rescate las tradiciones más valiosas y que se vuelva a un tipo de producción rentable económicamente y amigable con el medio ambiente”.
