Adriana Ruiz Razura

949

“Esta celebración, que por iniciativa del entonces gobernador Agustín Yáñez, en 1950, institucionalizó el otorgamiento del Premio Jalisco, con el propósito de reconocer a los jaliscienses que sobresalen en beneficio de la sociedad. Conmemorar, rememorar, evocar, festejar o celebrar son términos que promueven la denominación de este evento que nos convoca.

Las instituciones utilizaron su tiempo para identificar, evaluar y apreciar a hombres y mujeres, todos habitantes de Jalisco, merecedores de tan gran distinción, en los que estimaron que sus obras viven en el tiempo y a pesar del tiempo. Los premiados sabemos que nuestro trabajo, engendra la vida de más trabajo. Este Premio Jalisco representa un nuevo desafío en el avance de nuestro compromiso moral y ético de nuestra sociedad.

En mi caso, es importante que se reconozca la investigación, porque a veces es difícil y desgastante, ya que no siempre encuentras el apoyo para emprender lo que uno hace. Esto me obliga a trabajar más y con más gusto. Este reconocimiento es como un bálsamo hermoso que me permite y obliga a seguir estudiando más y seguir enamorando a otros con estas investigaciones que son serias y profundas”.

Artículo anteriorSofía Viola
Artículo siguienteUna oficina de puertas abiertas