Adolescencia en humo

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En México, de los 14 millones de fumadores, el 10 por ciento tiene menos de 18 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual conmemora el Día mundial sin tabaco este 31 de mayo.

Además, la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes en México —un análisis descriptivo realizado en 2003, 2005, 2006 y 2008 por la Secretaría de Salud a nivel federal y el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic)—, destaca que a finales de los años noventa “era evidente que la epidemia de tabaquismo tenía nuevos rasgos: se había desplazado de los países industrializados a los países en desarrollo; la tradicional brecha entre el consumo de hombres y mujeres se había reducido, y que el consumo iniciaba a una edad cada vez más temprana, en los primeros años de la adolescencia”.

Ante dichos pormenores, académicos de la Preparatoria 15 de la Universidad de Guadalajara decidieron realizar la investigación “Impacto del contexto social en el consumo recreativo de drogas lícitas e ilícitas en estudiantes de las escuelas preparatorias 15 y 20”, en el cual participan nueve profesores del Sistema de Educación Media Superior.

Gabriela Valadez Valdivia, orientadora educativa y participante en el proyecto, explicó que es notorio el consumo de tabaco entre los estudiantes de ambos sexos.

“Hicimos un seguimiento. Tenemos entre 140 y 150 alumnos con características de fumadores; aunque no fuman en el interior de la preparatoria, sí hemos notado que ha aumentado el consumo y hemos tenido la apreciación de que ha bajado la edad en la que comienzan a consumir”.

Ejemplificó que en semestres pasados, los bachilleres que fumaban tabaco eran mayoritariamente los que cursaban de tercero a sexto semestres, y “hoy hemos notado que los chicos que van a cursar primer semestre fuman, incluso en el curso de inducción, cuando el reglamento establece que no se permite fumar dentro de la escuela. Porque no lo conocen, llegan con el cigarro”.

Para la docente, de alguna manera el adolescente ha estado normalizando el uso de sustancias ilícitas: “Tanto en su lenguaje como en su consumo las ven como si ya estuvieran legalizadas, sin medir los riesgos a su salud”.

Explicó que las consecuencias del tabaquismo en la adolescencia no sólo son físicas. “También puede provocar ausentismo, desinterés, problemas conductuales, por lo que pueden incurrir en alguna falta de seguridad pública”.

Añadió que a través del estudio buscarán encontrar las posibles causas por las que “los jóvenes hoy cotidianizan tanto el consumo y uso de las drogas lícitas e ilícitas. Empíricamente podemos decir que algunos jóvenes mezclan el tabaco con algunos medicamentos para, posiblemente, provocar un efecto diferente, lo cual es un riesgo, porque desconocen el efecto que puede provocar”.

Verónica Llamas García, también orientadora educativa y participante de la investigación, afirmó que muchos jóvenes llegan con la adicción de la secundaria, “y probablemente en el nivel bachillerato se acentúa un poco. Sabemos que los estudiantes fumadores consumen hasta media cajetilla por día”.

La académica refirió que, aún sin tener los resultados concluyentes del estudio, las principales razones por las que los adolescentes se inician en el consumo del tabaco o lo prueban por primera vez, son curiosidad e influencia de otros amigos.

“Los alumnos comentan que algunos fuman de manera habitual afuera de la preparatoria y otros lo hacen mayormente en fiestas y reuniones”, dijo Llamas García.

Lo anterior coincide con la Encuesta Nacional de Salud de 2008, misma que indica que el 68.6 por ciento de los fumadores jóvenes aseguraron haber iniciado su consumo por curiosidad y 24.1 por ciento por la influencia de familiares y amigos.

Investigaciones han destacado que en México el tabaco es considerado menos dañino que drogas como la marihuana, cocaína y el alcohol. No obstante, su consumo a temprana edad y dependiendo de la cantidad puede producir enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares, cáncer e incrementa las probabilidades de usar drogas con mayores repercusiones negativas para la salud en el futuro.

El estudio por parte de los profesores de la Preparatoria 15 continuará en los próximos meses. Pretenden tomar una muestra de dos estudiantes por grupo, incluyendo a los de la Preparatoria 20 y analizar variantes como la influencia de los medios de comunicación en la adicción.

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