Fotografía: Abraham Aréchiga

Cuando un periodista, columnista o profesional de la comunicación informa sobre algún caso de corrupción, alguno de los actores involucrados podría valerse de acudir a las instancias judiciales para demandarlos y así vengarse por dar a conocer la verdad.

Dichas situaciones de acoso judicial se abordaron este viernes durante el Seminario Permanente del Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), campus Los Belenes.

En el Aula Fernando Pozo del plantel, el columnista y analista político Sergio Aguayo relató el trayecto que ha vivido tras la demanda que Humberto Moreira le interpuso.

“Cuando publiqué la columna sobre Humberto Moreira que realmente es muy ñoña y no había sido agresiva, fue porque él había sido detenido en Madrid en 2016. Yo decidí escribir sobre el caso; reunimos la información periodística y hablé con un contacto en España que me compartió el acta de la Audiencia Nacional que ordena que lo detengan por lavado de dinero y asociación delictuosa”, narró Aguayo.

Destacó que nunca antes había tenido problemas graves tras escribir una columna, pues siempre lo hace con el criterio de que debe estar fundamentada en la evidencia y razonamientos lógicos, y “cumpliendo con los códigos deontológicos de la ética periodística. Al periodista se le exige que cumpla con la metodología y verificar con lo que uno dice”, dijo.

Esta situación conllevó incluso un embargo por 10 millones de pesos y luego una segunda demanda, también por parte de Moreira, pero ahora por la publicación de un libro sobre Coahuila (titulado Reconquistando la Laguna).

Fotografía: Abraham Aréchiga

Afortunadamente, con ayuda de colegas periodistas y la asociación Propuesta Cívica puedo enfrentar las demandas, y este caso visualizó la vulnerabilidad de quienes documentan y exhiben la verdad en el país, dado que se volvió mediático.

Se ha popularizado la demanda por daño moral, porque los jueces están aceptando demandas extravagantes”, dijo, por lo que se busca cambiar a nuevas leyes para evitar que prosperen demandas frívolas.

“Han sido seis años de esto; no es gratificante estar demandado ni estar en tribunales y estar pagando peritajes, ahí sí la justicia es implacable”, indicó.

Vivimos el tiempo de oro del periodismo de investigación en México y es lógico que se paguen esos costos porque el periodista está en la trinchera”, recalcó.

Al final, dijo, lo que sí obtuvo Moreira tras estos ataques mediante las demandas fue que durante el proceso legal Aguayo no pudo hacer una investigación a fondo sobre el Exgobernador de Coahuila y sus supuestos vínculos con el crimen organizado, por lo que es algo que actualmente no puede afirmar que existen.

Recuerda que Humberto Moreira, priista ligado al entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto, había endeudado a Coahuila, durante su mandato entre 2005 y 2011, por 36 mil millones de pesos.

La titular del Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas, Celia del Palacio, recordó que este espacio busca dialogar sobre el panorama que viven los actores que dan a conocer la verdad.

Artículo anteriorMilitarización, señal del fracaso de políticas contra la violencia
Artículo siguienteIn memoriam Fernando González Gortázar