Acercar el campo a la ciudad

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Hay una relación lejana entre el campo y la ciudad, comentó el maestro Jorge Gastón Gutiérrez Rosette, haciendo alusión a la cantidad de intermediarios que hay para que los productos agrícolas lleguen al consumidor.
El deterioro del campo y la mala calidad de alimentos, es el resultado de las políticas públicas deficientes y la falta de involucramiento del sector social. El comercio justo, sin intermediarios y el consumo responsable, que involucre a quien obtiene un producto a informarse sobre su procedencia traerían grandes beneficios.
Son las grandes cadenas de comercialización de alimentos, las grandes empresas agroindustriales y transnacionales, e incluso las empresas que tratan de monopolizar el control de semillas y otro tipo de implementos usados convencionalmente en la agricultura, quienes resultan beneficiados de la industria del campo. ¿Y quienes trabajan la tierra? “Generalmente los que menos beneficios obtienen de la producción de alimentos del campo son los propios campesinos y los indígenas”, comentó Gutierrez Rosette.
Es así como toma importancia la producción orgánica, el comercio justo y el consumo responsable, que será además el tema de la ponencia del maestro Jorge Gastón Gutiérrez Rosette durante el II Coloquio internacional de ciudad, cultura y desarrollo sustentable, campo, ciudad y sectores estratégicos, que organiza el cuerpo académico Sociedad, cultura y desarrollo, del Departamento de Estudios de la Cultura de la Universidad de Guadalajara.

Productos de la tierra
Es toda una cadena en la industria agrícola. Para adquirir alimentos de calidad hace falta que se produzca en buenas condiciones, y para ello habrá que dotar a los campesinos de una remuneración justa por su trabajo.
Explica el profesor Gastón Gutiérrez la importancia de adquirir productos orgánicos. “Entendemos lo que es la producción orgánica como la producción de alimentos que no se mantenga en el paradigma de la producción altamente tecnificada agroindustrial, en donde hay un uso intensivo y extensivo de plaguicidas, insecticidas y fertilizantes químicos sintéticos que ocasionan un grave impacto en el medio ambiente y en la salud humana… lo que se plantea es promover una agricultura orgánica en donde se utilicen los propios nutrientes de la tierra”.
Para ello hace falta que el consumidor esté enterado de lo que adquiere en los supermercados para llevar a su mesa, eso es el consumo responsable. “Que se haga valer el derecho a la información, cuando se tenga una necesidad de consumir un alimento o un servicio, pues tenemos derecho a saber qué me está ofreciendo este producto, desde la propia lectura de etiquetas, por ejemplo, eso es parte de un consumo responsable… el consumo consciente, reflexivo y activo para generar alternativas por parte de los consumidores”.
Además de obtener alimentos de calidad ejerciendo el consumo responsable, se promovería una cultura para remunerar mejor el trabajo de los campesinos. Comenta el maestro que “el consumidor también debe tener la capacidad de decidir a quién favorece; por ejemplo, si tengo la necesidad de consumir una lata de café, es una lata de café de una empresa transnacional o es un café orgánico generado por una comunidad indígena de Oaxaca o de Chiapas… El consumo responsable también implica que yo esté consciente de qué implicaciones puede tener para el medio ambiente y mi salud, cuáles tienen residuos tóxicos, cuáles son transgénicos, cuáles tienen aditivos que pueden ser dañinos para la salud y demás”.
Por ello, el experto recomienda que el consumidor busque el producto directamente del campo, con menos intermediarios, para que obtenga así alimentos más sanos, alimentos orgánicos, y para que el campesino reciba mejor retribución.

Más sobre el II Coloquio

Con el objetivo de obtener una serie de propuestas emergidas de los distintos sectores involucrados y promover una ciudad sustentable, el cuerpo académico Sociedad, cultura y desarrollo, del Departamento de Estudios de la Cultura de la Universidad de Guadalajara, organiza este encuentro entre investigadores, campesinos, grupos ambientalistas y ciudadanía en general.
Este coloquio, según el ponente Gutierrez Rosette, “apunta a tratar de vincular ejes claves dentro de una perspectiva de sustentabilidad, como un grano de arena que se pueda aportar desde una realidad compleja, porque así es la situación en la ciudad, muy compleja”.
Los temas a tratar se dividen en tres grandes ejes, que engloban la mayor parte de los problemas de la ciudad y su entorno: la problemática de la ciudad y alternativas hacia una ciudad más sustentable; la crisis del campo y sus consecuencias en la industria agroalimentaria; y, los sectores estratégicos en la producción económica.
El coloquio se realizará los días 13 y 14 de noviembre en el Aula ampliada número seis del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA). Los interesados pueden visitar la página: www.cucsh.udg.mx/sitios/IICISCDS o llamar a los teléfonos 36-58-43-74 y 36-73-00-75.

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