Académico de la UdeG es reconocido como profesor distinguido

Javier Ramírez Chávez, académico del CUCEA, fue reconocido por sus 37 años de vida docente en el campo de la contaduría pública

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Javier Ramírez Chávez. Foto: Fernanda Velázquez

Por su trayectoria como docente, que ha sabido enriquecer con su ejercicio profesional y como investigador, el Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara Jalisco decidió otorgar el premio Profesor Distinguido 2020 a Javier Ramírez Chávez, académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

El premio consiste en el reconocimiento a la actividad docente, un apoyo económico, además de acceso a los cursos y diplomados que el colegio organice en 2021, que por el momento están siendo de manera virtual.

«Para mí es muy satisfactorio después de 37 años de estar en la vida docente en el CUCEA, haber recibido este reconocimiento. He trabajado con gusto. Mi labor docente la he combinado con mi vida profesional. He impartido no menos de diez o quince materias».

Javier Ramírez Chávez nació en Guadalajara, el 30 de diciembre de 1955, estudió dos licenciaturas en la Universidad de Guadalajara (UdeG): en Contaduría Pública y Auditor, de la que egresó en 1979, y una más en Administración de Empresas, de la que egresó en 1983; es además maestro en Auditoría por la UdeG y doctor en Administración Escolar y Educativa por el Instituto Mexicano de Estudios Pedagógicos.

En su trayectoria destaca su ejercicio profesional de manera ininterrumpida como Contador Público desde 1976, ha sido docente a nivel pregrado, posgrado y de cursos, talleres y diplomados. Es jefe del Departamento de Contabilidad, del CUCEA.

Es, además, profesor investigador, tiene la máxima categoría de profesor titular C, es certificado por ANFECA (Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración), perfil Promep (Programa de Mejoramiento del Profesorado), es autor y coautor de más de diez libros del área de Contaduría, escribió un libro sobre Contabilidad General que ya lleva vendidos de 25 mil a 30 mil ejemplares.

¿Cuándo impartió por primera vez clases y por qué le gustó?

Impartí una clase por primera vez hace cuarenta y dos años, en Chapala, cuando cursaba todavía la carrera de Contaduría. Fui invitado por un profesor, y ahí nació la semillita, y me gusto.

Me agrada el hecho de convivir con gente más joven, ya que la misma juventud exige al profesor estar al tanto, disipar las dudas que se tengan y convencerlos con base a la experiencia profesional.

¿En qué líneas de investigación trabaja?

Actualmente estoy involucrado en una investigación sobre alternativas de energía limpia y los costos-beneficios que tiene la misma, así como la comparación con la afectación medioambiental correspondiente al uso de energías que implica quema de fósiles.

¿Por qué es importante combinar la labor profesional con la actividad docente y la investigación?

Las tres actividades se enriquecen mutuamente. Representan para mí un ganar-ganar, ya que la docencia exige estar actualizado, y esa misma actualización sirve para la vida profesional.

Para usted, ¿qué características debe tener un buen profesor?

Es necesario que un profesor tenga experiencia profesional y vocación para la enseñanza. Es decir que llame la atención trasmitir conocimientos a la juventud, pero que no se haga con motivo de sobrevivencia económica porque no será redituable.

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