Abastecimiento de vacunas contra el virus de la influenza

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040520 CIUDAD Y REGION ESTUDIANTES DE LA PREPA 1 DE LA UDEG RECIBEN VACUNAS CONTRA SARAMPION EN CONTEXTO DE CAMPANA DE VACUNACION NACIONAL POR PARTE DE ENFERMERAS DE LA SECRETARIA DE SALUD FOTO RAFAEL DEL RIO RDR010

Las vacunas son sustancias apatogénicas, es decir, no causan ningún daño al organismo pero que tienen la capacidad de estimular al sistema inmune para responder al agente infeccioso para el cual fueron diseñadas.
El virus de la influenza que ataca al ser humano ha estado presente desde hace 300 años, causando anualmente alrededor del mundo de 250 mil a 300 mil muertes, de 3 a 5 millones de casos de influenza severa e infecta del 5 al 15 por ciento de la población total mundial.
Actualmente se tiene la capacidad de producir 300 millones de dosis trivalentes por año, la mayoría producidas básicamente en 9 países: Australia, Canadá, Francia, Italia, Alemania, Japón, Holanda, Reino Unido y los Estados Unidos, suficientes para abastecer las necesidades de los países occidentales o que tienen dentro de sus esquemas de salud la inmunización contra la influenza estacional.
La vacuna de la influenza se diseña anualmente y es específica contra las cepas del virus de la influenza que tienen más probabilidad de causar la enfermedad. Sin embargo, ese número de dosis no serían suficientes en caso de una pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), cuenta desde hace varios años con un plan para incrementar el abastecimiento de la vacuna de la influenza, Global Vaccine Action Plan (GAP). En mayo de 2006 la OMS se reunió con un comité de expertos formado principalmente por: programas de inmunización y autoridades regulatorias de diferentes países, la industria farmacéutica productora de vacunas y por la comunidad científica.
En esa reunión se trazó un plan a 10 años con la intención de acortar la demanda de vacunas estacionales y la posible demanda de vacunas ante una pandemia, en donde en el escenario más extremo, se tendría la necesidad de vacunar a toda la población mundial, estimada en aproximadamente 6.7 billones de personas. Además de establecer las estrategias para la obtención de recursos financieros para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, que permitan asegurar dicho abastecimiento, se estima una inversión de 3 a 10 billones de dólares, recursos que deberán provenir del compromiso de los gobiernos con la salud mundial así como de la industria farmacéutica, quienes juegan un papel primordial en la producción de vacunas a gran escala.
Ante un reto de tal magnitud, se propusieron estrategias a corto mediano y largo plazo:
a) Incrementar el uso de la vacuna estacional, sobre todo en aquellos países en donde aún no forma parte del esquema de vacunación o por lo menos tratar de inmunizar a los grupos más vulnerables, que incluyen infantes, personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, personas inmunosuprimidas y grupos de alto riesgo, como personas expuestas en granjas aviares, porcinas, etcétera; es decir en donde el virus de la influenza puede encontrar un reservorio.
b) Aumentar la capacidad para la producción de vacunas, mediante la construcción de plantas farmacéuticas para la producción a gran escala.
c) Desarrollar nuevas tecnologías para el desarrollo y producción de vacunas. Actualmente la producción de vacunas se lleva a cabo inoculando embriones de pollo con la cepa del virus, para la obtención de los anticuerpos neutralizantes contra las glicoproteínas del virus de la Influenza tipo A más antigénicas: hemaglutininas (HA) y neuroamidasas (NA); son regimenes terapéuticos que requieren más de una dosis. Por lo que es necesario desarrollar otro métodos de producción de vacunas con una mayor eficiencia costo-beneficio: sistemas de cultivo celular que incrementen la producción, el uso de virus vivos atenuados, sistemas de plásmidos que incrementen la capacidad de expresión de las proteínas más inmunogénicas, aislamiento de los genes altamente virulentos de la cepa H5N1 mediante genética de reversa para el diseño de vacunas más efectivas, utilización del la cepa apatogénica H5N3 como adyuvante de la respuesta inmune, ya que ésta se activaría solamente contra H5 y además se trata de una cepa de virus atenuada, probar otras rutas de administración como la intra-dérmica, probar el uso de nuevos adyuvantes como CpGs que incrementen la inmunogenicidad de las vacunas y finalmente diseñar vacunas que puedan predecir la evolución y mutación futura del virus de la influenza. Todas estas estrategias se encuentran aún en desarrollo, por lo que se requiere básicamente tiempo e inversión en investigación para después hacer la transferencia de tecnología en el área de producción de vacunas a gran escala.
Actualmente en México la producción de vacunas es muy limitada, una de las empresas dedicadas a su producción es Birmex, empresa del gobierno federal y que depende de la Secretaría de Salud (SSA), pero que por el momento sólo produce la vacuna anti-poliomielítica y otra contra el toxoide tetánico y diftérico. Sin embargo, a partir del año 2012 y después de firmar un acuerdo con la empresa francesa Sanofi-Adventis, México formará parte de los países productores de la vacuna contra la influenza estacional, a través de la planta que dicha empresa construirá en Ocoyacac, Estado de México.
La producción inicial de esta vacuna será de 25 millones de dosis con la opción de duplicar o triplicar esa cantidad. El país necesita aproximadamente 18 millones de vacunas al año para inmunizar a niños de 6 a 36 meses de edad y a adultos mayores. En términos generales, pareciera que el gobierno federal tenía contemplado el abastecimiento de la vacuna estacional a un mediano plazo, pero como siempre sucede… el futuro nos alcanza y una vez más la falta de planeación e inversión en investigación básica, aplicada y transferencia de tecnología nos relega a los países que necesitan y dependen del subsidio internacional para salir adelante en una contingencia sanitaria como la que actualmente atraviesa el país. Una vez más México: “Casi lo logramos”.

*Departamento de Farmacobiología / CUCEI

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