Voces de la noche

    1144

    La noche es un laberinto y el alma lucha por no apagarse. Sutiles armonías invocan la nostalgia del pasado, y en la distancia, tensos respiros se escuchan sin cesar. Es la hora de la oscuridad y los demonios. Así se traduce Dark Night of the Soul, álbum orquestado por el productor Danger Mouse y la banda Sparklehorse.
    Tras la reciente muerte de Mark Linkous, líder y vocalista de Sparklehorse, aparece este trabajo, único y poco convencional, que reúne a los destacados músicos: Wayne Coyne, Gruff Rhys, Jason Lytle, Julian Casablancas, Black Francis, Iggy Pop, James Mercer, Nina Persson, Suazanne Vega y el también desaparecido Vic Chesnutt. Todo un lujo de cantantes y compositores que plasman —sin ninguna concesión— su naturaleza y arrebato.
    Dark Night of the Soul es una producción que recorre los caminos de la soledad, la desesperación y el desencanto a través de penetrantes letras y melodías. Para ello, fue decisiva la experiencia y visión de Danger Mouse (Gnarls Barkley, Gorillaz, The Rapture, Beck) quien anteriormente había hecho mancuerna con Mark Linkous en el disco Dreamt for Light Years in the Belly of a Mountain.
    La placa es una perfecta colección de canciones oníricas, que son acompañadas (en su edición especial) por el trabajo visual del prestigioso cineasta David Lynch. El director de películas como Eraserhead, Lost Highway y Mulholland Drive, inspiró su labor en cada una de las canciones que incluye Dark Night of the Soul. El resultado fue una serie de perturbadoras fotografías que son editadas en un libro.
    Wayne Coyne, es el encargado de abrir la sesión musical con el tema “Revenge”. De inmediato reluce su estilo personal, siempre aturdido, y crea la pauta para dar paso a las interpretaciones de Julian Casablancas y Black Francis, ambos irrumpen con mayor potencia a través de las composiciones “Little Girl” y “Angel’s Harp”, respectivamente. Sin lugar a dudas, dos de los temas más emblemáticos dentro de esta producción —ineludiblemente evocadores del dolor— son “Grain Augury” y “Dark Night of the Soul”, a cargo de Vic Chesnutt, prolífico cantante y compositor estadounidense, quien se suicidara a finales del año pasado. Es precisamente a él y a Mark Linkous, para quienes está dedicado Dark Night of the Soul.

    Artículo anteriorCarlos Franz
    Artículo siguienteApoyo a damnificados