Vivan los libros

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    Llego la FIL y con ella la emoción del olor de los libros nuevos que ahí se dejarán ver, hojear y leer durante los ocho días que dura el festín en Guadalajara. Veo el programa de la Feria y atiborro mi agenda, no sé al final cómo partirme para asistir a los eventos donde estarán mis escritores favoritos o ver pasar una que otra personalidad.
    En la escuela me decían cuando era chico, y ahí viene la FIL, ahí viene la FIL. Hoy ya estoy grande, bueno no tan grande, sino que ya crecí a joven y puedo repetir la frase en casa, con mis amigos. La verdad me emociona.
    Puedo rememorar cuando adquirí mi primer libro con mi dinero, y no del que me dan mis papás. Salir por la entrada principal con mi bolsa en la mano, pensar si le quitaba el plástico arriba del transporte público o esperaba hasta casa para que vieran mi adquisición. Abrirlo y leer los créditos, darle vuelta a las páginas en blanco donde aparece el título e iniciar a leerlo. Qué maravilla la experiencia de un libro impreso a un ebook y eso que ya tengo uno, nada se compara al original.
    Hoy puedo decir de nuevo: ya quiero estar en FIL y recrear más momentos de experiencias ante los libros, claro, sin dejar de ver a las edecanes, pero bueno esas son de otra historia. Gracias FIL.

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