Violencia inusitada en México

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La sociedad mexicana vive un panorama de inseguridad y violencia inusitado, no sólo por la amenaza que supone el crimen organizado, sino por la exposición que los menores y adolescentes tienen hacia situaciones como el acoso sexual, el bullying, las drogas, los medios de comunicación y las publicaciones que fomentan la crueldad, coincidieron investigadores del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).

En conferencia de prensa para dar a conocer las actividades de la Cátedra Iberoamericana Pedro Laín Entralgo, Francisco José Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Psicología Básica del CUCS, afirmó que aunque los problemas de violencia no son nuevos sí tienen matices distintos.

“Así como el crimen organizado incorpora nuevas tecnologías para la extorsión y para atraer a niños y jóvenes, el secuestro no sólo implica la privación de la libertad para obtener un monto económico, sino que se agregan tortura y homicidio. Las víctimas de feminicidio viven tortura, crueldad, misoginia y exposición pública”, dijo el académico.

La amputación de las manos a seis personas por parte de presuntos miembros del crimen organizado hace dos semanas, “evidencia las formas cambiantes del crimen organizado para generar terror psicológico entre la población”, en el que agredir a los otros implica no sólo “eliminarlo, sino dejarlo marcado de por vida”.

La exposición a este tipo de actos genera “estrés postraumático inducido” entre los ciudadanos. Aunque no hayan vivido la experiencia en carne propia tiene repercusiones, como llegar a sentir temor, ansiedad generalizada, alteraciones del estado de ánimo, angustia y cambios en la conducta de sueño que los desgasta y afecta su desempeño cotidiano.

Respecto a la propuesta del senador panista Jorge Luis Preciado para que los ciudadanos porten armas, el investigador afirmó que la sociedad no está preparada psicológicamente para esta práctica, que implica además procesos judiciales delicados.

Osmar Matsui Santana, jefe del Departamento de Ciencias Sociales del CUCS, afirmó que la dinámica familiar ha propiciado estas conductas violentas, pues los padres no pueden cuidar a los menores por salir a trabajar y no vigilan con quién se relacionan o a qué páginas y redes sociales ingresan.

 Recalcó que tanto en las escuelas como en la casa debe de propiciarse una educación para la no violencia. “Muchos juegos de los niños en internet o en consolas son violentos y precisamente debemos tomarlos en cuenta en la prevención. Es un tema que compete a toda las instituciones sociales”, dijo.

El miércoles a las 11:00 horas, en el auditorio Ramón Córdova del CUCS, se desarrolló un panel con expertos acerca de temas como homicidio entre los jóvenes, tráfico y trata de personas en México y pandillas juveniles.

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