El pasado incendio que afectó a un tercio del bosque la Primavera, además de daños en flora, fauna y medio, afectará el suelo, por lo que urge restaurar de forma adecuada el suelo, pues de lo contrario repercutirá más en los procesos de erosión y no podrá regenerarse de manera natural.
Aunque es posible que este siniestro no impacte la estructura de especies vegetales, de continuar estas desgracias en la zona, que son cíclicas, acabará con la superficie forestal, ya que no existen acciones oportunas de restauración.
“Plantar dos o tres mil árboles, no quiere decir reforestar. Reforestar es asemejar en proporción y composición lo que tenía la naturaleza”, indicaron investigadores del Departamento de Producción Forestal, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA).
Jesús Hernández Alonso y Agustín Gallegos coincidieron en que el deterioro del bosque es fuerte e incalculable, pues el incendió arrasó áreas con 15 o 20 años sin quema alguna, por lo que había una alta acumulación de material combustible y densidad de árboles.
La recuperación de suelo pudiera darse en 50 o 100 años. La evolución vegetal será a corto, mediano y largo plazos y los árboles tardarán en restablecerse de 10 a 15 años, siempre y cuando haya una plantación forestal con manejo.
“Mientras no existan tales obras en el área impactada, el bosque no se recuperará de forma natural”, subrayó Jesús Hernández.
Agustín Gallegos dijo desconocer si las autoridades han restaurado las zonas donde están reforestando. Resaltó que “es necesaria una mayor coordinación entre dependencias gubernamentales, la administración del bosque e instancias de investigación, para establecer estrategias planeadas, a fin de diagnosticar dónde, cómo y con qué reforestar, sobre todo porque existen áreas muy dañadas”.
La plantación en la Primavera debe ser seria, agregó Hernández Alonso. Es indispensable evaluar sitios y clasificar por daños para diseñar obras de conservación de agua y suelo.
En superficies planas y onduladas es necesario meter el tractor, labrar el suelo y reforestar. La Primavera debe tener un vivero especial que produzca planta convencional que garantice su lignificación y llegue a una altura de 50 centímetros antes de hacer reforestaciones en áreas impactadas, aseveró Jesús Hernández.
“La tasa de degradación de árboles es alta, en comparación a lo restaurado. Si se quemaron de ocho mil a 10 mil hectáreas, podrán reforestar de forma efectiva entre 100 y 300. El resto podría dejarse a la dinámica natural de la zona, pero con intervenciones para evitar la entrada de ganado o más incendios.
Para esta ocasión es necesario establecer un programa de rehabilitación mediante plantaciones que inicie con la formalización de las lluvias. “Hemos colaborado en algunos festivales de reforestación y dejan mucho qué desear esas acciones proselitistas. Es necesario que cuadrillas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), del ayuntamiento de Zapopan, realicen plantaciones en zonas impactadas”.
Necesaria la conservación de suelo y agua
Los especialistas universitarios comentaron que la calidad de la vegetación en esta área natural protegida no corresponde a la de un bosque maderable, ya que buena parte de sus árboles tiene severos daños, están degradados genéticamente, son viejos, encorvados, bifurcados y un incendio agrava su situación, pues quema el extracto verde y otros materiales que protegen el suelo.
“En el suelo se formará una capa impermeable que desplazará el agua. Donde existan pendientes pronunciadas, como en el cerro San Miguel, habrá fuertes erosiones. Ahí urgen obras de conservación de suelo y agua”.
El suelo está desnudo y expuesto al golpe de la lluvia. Aunque depende del grado de pendiente, “esperamos pérdidas de toneladas de suelo con la escorrentía, lo que degradará su función y las pocas semillas de los árboles no encontrarán sustrato adecuado para regenerarse”, añadieron.
Otras repercusiones serán el bajo volumen de alimento para la fauna, que tendrá que emigrar a lugares con mejores condiciones. Además, la infiltración de agua será muy pobre, por lo que no habrá mucha recarga de mantos acuíferos y pozos que aportan agua para la agricultura y ganadería de la región.
La erosión provocará el arrastre de materiales, como minerales, carbono, cobre y hierro, que contaminarán las aguas y por consecuencia afectará la flora y fauna acuática, pero no será dañina al ser humano.
Dijeron que la conservación de suelos y aguas debe hacerse con presas filtrantes de vegetación, material quemado o piedra acomodada para evitar arrastre de suelo y ver la respuesta de la dinámica natural. Además, corregir escorrentías con canales de desviación, para luego realizar plantaciones adecuadas.
Reforestación y educación
Los pasados días 26 de junio y 3 de julio, la Conafor, el ayuntamiento de Zapopan, medios de comunicación, organizaciones y la sociedad civil realizaron dos de tres jornadas de reforestación del programa “Siémbrate en la Primavera”.
Durante la primera sesión fueron plantados 50 mil árboles en una zona de 50 hectáreas, con una participación de dos mil personas.
Jesús Hernández indicó que esta plantación es positiva para avanzar en la cultura forestal en Jalisco, “pero la responsabilidad de los técnicos forestales debe ser enfocada a las áreas altamente degradadas por este incendio, como son pendientes pronunciadas, áreas con daño de copa y devastadas”.
La egresada de biología, de la UdeG, Paloma Gallegos Tejeda, quien colabora en la maestría en educación ambiental, del CUCBA, consideró que plantar árboles es una herramienta, pero tal acción debe ser acompañada de un proceso educativo para la población.
“Siempre he dicho que plantar un árbol es un compromiso hasta cuando este pueda crecer por sí solo, por lo que tienes que ir a cuidarlo, que no lo dañen las hormigas, entre otras acciones”.
Lo primero, restaurar
Con el fin de contribuir a la regeneración y conservación del bosque la Primavera y fomentar una cultura ambiental, un grupo de estudiantes de biología, del CUCBA, realizaron el campamento “Sumando voluntades por tu bosque la Primavera”, el 25 y 26 de junio, en la Hondonada I, predio I.
Según un estudio elaborado por especialistas del CUCBA, aunque dicha zona sufrió daños mínimos, requería trabajos de conservación de suelos.
Paloma Gallegos explicó parte del trabajo: en la parte dañada fue preciso colocar una capa de vegetación para evitar que la lluvia impacte el suelo y lo arrastre. También colocaron presas filtrantes para detener la tierra, en una superficie de dos hectáreas. “Hubo mucho entusiasmo y colaboración”.
En los trabajos participaron cinco biólogos del CUCBA y un grupo de 15 personas, entre éstas, niños y adultos de hasta 40 años.
Además de esos trabajos realizaron actividades de campismo, educación ambiental, conservación y observación de la naturaleza.
Los estudiantes encargados de la organización presentarán un reporte al respecto a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. “Dependerá de los resultados si empezamos a efectuar estos campamentos de manera periódica”.
Campaña de reforestación UdeG
Del sábado 2, hasta el jueves 7 de julio, la UdeG realiza un programa de reforestación. La meta es plantar 10 mil arbolitos en el macizo forestal, en una superficie de 10 hectáreas, que corresponden a la Hondonada II y que fueron devastadas en el pasado incendio.
En rueda de prensa, efectuada el 30 de junio, especialistas del CUCBA comentaron que el objetivo general de esta jornada es contribuir a la reforestación del bosque y a la restauración de áreas degradadas por los incendios.
Esperan que del total de árboles plantados haya una supervivencia del 90 por ciento, ya que para ello realizarán labores de monitoreo, manejo, control de plagas, levantamiento de datos y evaluación del programa, de julio hasta diciembre de este año.
El material genético será de la especie pinus douglaciana, producido en viveros del CUCBA. Estas plantas tienen 50 centímetros de altura, con un centímetro de diámetro, es lignificada, con buen follaje y con buena adaptación en la región.
Los interesados deberán asistir a la gasolinera de la Minerva, a partir de las 8:30 horas, donde habrá camiones para su traslado. Tan solo requieren llevar alimentos, ropa adecuada y ganas de trabajar. El CUCBA proporcionará el equipo y la capacitación. La ubicación del predio es rumbo a Tala, por el camino a las Tortugas, hasta el río Salado.
De acuerdo con especialistas del CUCBA, la degradación severa de los recursos forestales y áreas verdes urbanas en países en vías de desarrollo, se debe en parte al bajo nivel cultural forestal de la población.
Esta campaña pretende promover dicha cultura entre las amas de casa, estudiantes y niños; busca crear conciencia, promover la investigación, la educación ambiental y la protección del recurso.
