Una mirada a la democracia

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Desde que surgieron las brigadas de observadores electorales internacionales, las opiniones que han vertido sobre procesos en diversas naciones del mundo, han sido determinantes para el perfeccionamiento de los regímenes, democráticos o no. Ejemplo de ello son la dictadura chilena, con Augusto Pinochet, en 1988; la derrota sandinista en Nicaragua o México, en 1994, luego del alzamiento zapatista y el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.

Hoy uno de los puntos que atrae a las misiones de observadores electorales internacionales —respaldados por organizaciones como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU)— son acontecimientos que mantienen la mirada del mundo sobre las naciones, como lo que ha ocurrido en México en los últimos años, comentó Arturo Santa Cruz, director del Centro de Estudio sobre América del Norte, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

El especialista agregó que incluso los asistentes a la observación que tendrá verificativo en México el próximo 7 de junio, pueden emitir opiniones de que en nuestro país las condiciones no están dadas realizar el ejercicio electoral —en caso de que así se requiera—, por las amenazas que existen por parte de los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, que han declarado que en el estado de Guerrero no serán efectuados los comicios.

“Pudiera existir la sugerencia de que no se lleven a cabo los comicios en caso de que los observadores internacionales consideren que no están dadas las condiciones para ello. Aunque habría que checar que: 1), puede existir el comentario, y 2), que éste se acate, porque si nos vamos a lo que son los organismos más serios en la materia, creo que difícilmente recomendarán que no se lleven a cabo las elecciones en algún lugar del país”.

Dijo que la situación que vive México es crítica, pero no por eso deben suspenderse los comicios: “Evidentemente el grupo que considera que no se lleven a cabo las elecciones en Guerrero no deja de ser reducido. Es claro que tienen reclamos serios y válidos, pero eso no les da derecho de imponer su voluntad ante el resto de la población”.

Concluyó que la existencia de observadores electorales internacionales fortalece las democracias, pues pertenecen a instituciones que trabajan el tema de manera seria y, hasta cierto punto, el ejercicio propicia una opinión neutral.

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