En mayo apareció el número 24 de la publicación cultural La manzana. Ya es posible localizar la edición en sus tradicionales puntos de distribución: las librerías ítaca y Siglo XXI, la Mutualista, el Café del Carmen, la galería Vértice y el Sorbo de Café, entre otros, así como en diversos estados de la república.
Por su formato gráfico, puede decirse que se trata de un periódico. La portada presenta una imagen al centro como el elemento más importante y debajo de ésta se encuentra una frase que parece ser el pie de foto, pero que en realidad es un extracto del contenido. Más abajo se estiban recuadros grises con los nombres de los colaboradores y otros de color con los nombres de las secciones. El título reposa sobre una cintilla verde y sin mucho ingenio aparece una pequeña manzana gris del lado izquierdo anunciando el precio, año y número. La tipografía es sencilla y clásica –la cotidiana Bodoni–, y en el interior la continuidad de los párrafos apenas se rompe con algunas imágenes en escala de grises. No obstante, cabría llamarle revista o folleto por su brevedad física y falta de periodicidad: el número 23 salió en marzo, el 22 en noviembre de año pasado y el 21 siete meses antes.
Respecto a la sobriedad de la publicación, el poeta y editor Cuauhtémoc Vite, quien colabora con un ensayo en este número, comenta que “La manzana hace propio un universo cultural de usuarios en el que cabe la socialización de las letras, las artes y el conocimiento, gracias a su formato tabloide, envuelto en el aroma de la caducidad que urge a leerlo, como sólo puede resultar de un periódico y su estructura endeble, carente de lomos y que exige del usuario colocarlo en posición horizontal, de casi olvido en algún respaldo del mueble de la sala”.
Con todo, es remarcable la perseverancia con que La manzana ha defendido su lugar en el reñido mercado de las revistas culturales, ya que todas ellas comparten un mismo y reducido campo de acción entre los de por sí pocos lectores. Contra este panorama, Ingrid Valencia prepara el campo para los años por venir a través de un programa de inducción a la lectura y difusión literaria, denominado “Voces de papel”, el cual consiste en una serie de lecturas y tertulias en las preparatorias de la Universidad de Guadalajara, institución que además auspicia la impresión junto con el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. En el ciclo de lecturas se expondrá la obra de reconocidos escritores locales como David Izazaga, Dante Medina, Antonio Ortuño y Luis Armenta Malpica, entre otros.
También en el marco de la semana “Celebrando la libertad sin adicciones”, que organizan el DIF Zapopan, el Consejo Estatal contra las Adicciones, el Colegio de Jalisco y la Secretaría de Cultura, La manzana ha encontrado un espacio para las letras con el Simposio “Vera loquit aut silere”, que se llevará a cabo del 26 al 28 de junio en homenaje al recientemente fallecido Enrique Macías, autor del libro De perrunas furias y otros poemas.
Para leer en línea los números anteriores, obtener mayor información, encontrar las tarifas publicitarias o sumergirse en el contenido, consúltese el sitio web: www.periodicolamanzana.blogspot.com. O bien, sintonice los viernes de las 19:00 a las 20:00 horas, La manzana al aire, en el 630 de AM.
