Una enfermedad poco conocida

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Después de la eliminación de la poliomielitis, el síndrome de Guillain Barré es la principal causa de parálisis flácida. Es curable y si es tratada a tiempo, pero el mayor problema es que muchos médicos no están familiarizados con la enfermedad y no la diagnostican de forma oportuna.
El neurólogo Hugo Ceja Moreno, del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, destacó que ante dificultad para caminar y que la debilidad vaya aumentando hacia los brazos, busque atención médica especializada.
Explicó que se trata de “un trastorno neurológico en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico. Es una inflamación de los nervios ocasionada por una situación autoinmune en la que el organismo responde de forma inapropiada destruyendo una proteína de los nervios (mielina) generando debilidad.
“El investigador precisó que la infección que antecede la enfermedad puede ser causada por un virus, una bacteria o algún otro tipo de germen adquirido por el paciente (en vías respiratorias o digestivas) dos semanas previas a la aparición de los síntomas.
El trastorno puede instalarse en horas o en días, provoca dificultad para caminar, voltearse o sentarse y si se presenta en una forma más severa puede generar parálisis de los músculos lo que ocasiona debilidad en el diafragma y dificultad para respirar por sí solos, “son pacientes que van a requerir de una ventilación mecánica, porque de otra manera la probabilidad de muerte sería alta.
De acuerdo a estadísticas el síndrome de Guillan Barré ataca a una de cada 100 mil personas, se presenta a cualquier edad pero es más común después de los 30 años de edad. Aunque la recuperación es más rápida en los niños y deja menos secuelas. En el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, se reportan en promedio 4 o 5 casos por año.
Ceja Moreno aseveró que a últimas fechas las inmunoglobinas son el tratamiento idóneo, pues ayuda a que el organismo borre la memoria inadecuada de la destrucción de los nervios y ayuda a revertir los efectos negativos.
Otras opciones son la colocación de un catéter, pero suele ser más tardado, y el tratamiento con esteroides o corticoides que es más económico, aunque sólo detiene el proceso y no soluciona el problema, sin contar que incrementa el riesgo de que queden secuelas.
El neurólogo indicó que la enfermedad es curable sobre todo si se hace un diagnóstico temprano (dentro de las primeras 24 horas) y se establece el tratamiento.

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