Un verano Bauhaus

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    Berlín está de fiesta, no solo porque es verano y la gente parece estar de mejor humor y relajada, sino también porque hay mucho que celebrar en estos días en la capital alemana.
    Por una parte está el festejo del XX aniversario de la caída del Muro de Berlín. Si se camina hacia Alexander Platz se puede apreciar una exposición al aire libre de fotografía de gran formato, con imágenes y audio del día en que cayó el muro.
    A unos metros de la Puerta de Brandenburgo se celebra todo lo relacionado con el Mundial de Atletismo 2009. Se montó una pequeña pista para los atletas, para exhibiciones fuera de competencia.
    Alrededor de ésta predominan los quioscos de cerveza y comida rápida. Los berlineses han salido a las calles con ánimo de celebrar. Los parques lucen repletos de chicos que quieren tomar un poco de sol, los bares no duermen, el metro no para, no hay lugar para estacionar la bici. Todo está abierto y en movimiento.
    Mucho qué hacer y qué ver en la ciudad, pero quizás algo no visto en veranos anteriores es la exposición Modell Bauhaus, que en estos días se exhibe en el museo Martin Gropius Bau de Berlín, como una forma de conmemorar los 90 años del nacimiento de la escuela de diseño, arte y arquitectura Bauhaus.
    La publicidad de la exposición es constante. No hay forma de no enterarse en la parada del bus, afuera del cine, en los puentes, casetas de teléfono, postes. En el centro, en el sur, en el norte, en todos los puntos de Berlín aparece un cartel con los colores rojo, azul, amarillo y blanco.

    Modelo de exportación
    Son alrededor de mil piezas procedentes de colecciones de todo el mundo las que exhiben en este momento en la Modell Bauhaus en Berlín. Se trata de una exposición especial, ya que por primera vez las tres instituciones que manejan en Alemania el legado del movimiento Bauhaus: el Archivo Bauhaus de Berlín, la Fundación Bauhaus de Dessau y la Fundación Clásicos de Weimar, se reunieron para realizar una exposición conjunta sobre esta escuela de arte.
    Aunque la Escuela Bauhaus sólo existió 14 años (1919-1933), la idea de unir el arte y el diseño, la arquitectura y la construcción, la inspiración y la producción industrial, perduran en la actualidad y es considerada una corriente del pensamiento moderno y a su vez uno de los movimientos vanguardistas más importantes de la historia.
    La exposición enfatiza en los orígenes del movimiento, en el periodo de 1919 a 1933. La primera parte está dedicada a los años en que la Bauhaus estuvo en Weimar (1919-1925). En dicha etapa destaca la obra de artistas como Kandinsky y Paul Klee. Muchas de estas piezas son pictóricas. Otra sección abarca la época en la ciudad de Dessau, de 1925 a 1932 y se centra principalmente en la arquitectura. Por último presenta el periodo que permaneció en Berlín, de tan solo un año, de 1932 a 1933, a causa de la llegada del nazismo.Con el arribo de Hitler al poder se dio el fin de la escuela, pero lejos de desaparecer el modelo Bauhaus, éste fue exportado a Estados Unidos, principalmente a Nueva York, a donde emigraron algunos de sus creadores, como el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe.
    La exposición se puede ver en el Museo Martin Gropius Bau de Berlín, uno de los más importantes de la ciudad, construcción neoclásica del siglo XIX y que fue salvada por su descendiente Walter Gropius, fundador del movimiento, cuando iba a ser demolida en 1946.

    De Berlín a Nueva York
    Modell Bauhaus recorre los orígenes y ramificaciones del movimiento, la arquitectura, el diseño gráfico y tipografía, el diseño de muebles y la pintura; así como su influencia en el expresionismo, futurismo y el dadaísmo. Es posible apreciar desde la cuna de madera de Peter Keler, que se mece sola por tener como base dos círculos, hasta la “Torre de Fuego”, de Johannes Itten, que llega al techo del Museo Martin Gropius Bau.
    Artistas como Oskar Schlemmer y Marcel Breuer, autor este último de uno de los clásicos de la Bauhaus, como es el sillón club “B3”, de 1926, hecho con tubos de acero y cuero o László Moholy-Nagy, quien fuera maestro de la escuela, pintor de profesión, pero mejor recordado como uno de los mejores fotógrafos de los años ‘20, se hacen presentes en la Modell Bauhaus. László Moholy-Nagy es uno de los artistas que prácticamente están presentes en toda la retrospectiva, con dibujos a tinta china, pintura, fotografía y objetos trabajados en metal. Es el autor del conocido Modulador luz-espacio, que consiste en una serie de planos metálicos perforados que producen efectos de luces y sombras. Por medio de un motor, Moholy-Nagy logra chocar estas formas a través de un movimiento continuo. Se afirma que esta pieza repercutió de manera importante en la escultura y en las investigaciones fotográficas del momento.
    La exposición es cronológica y cromática. Las cédulas de las piezas de cada etapa presentada son de cierto color, así como las salas de exhibición. Inicia con el color amarillo y concluye con el negro, para representar la llegada de Hitler.
    Modell Bauhaus fue inaugurada el pasado 21 de julio y podrá ser vista hasta el 4 de octubre. Posteriormente viajará al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), donde podrán apreciarla en noviembre.
    Es curioso señalar que previa a esta exposición, el pasado marzo se llevó a cabo, en Weimar, la muestra Das Bauhaus Kommt (Viene la Bauhaus), en la que exhibieron en varios de sus edificios emblemáticos, como el Museo Goethe, muchas de sus piezas. Enseguida, en Dessau, montaron otra muestra y ahora la retrospectiva está en Berlín. Posteriormente viajará a Nueva York, tal como ocurrió en la historia de la escuela.

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