El alto costo de algunos procesos empleados en el tratamiento de residuos durante la producción de tequila, es el principal obstáculo al que se enfrentan medianos y pequeños productores de Jalisco cuando se habla de sustentabilidad ambiental.
En la actualidad sólo algunas empresas, principalmente las transnacionales, son las que cuentan ya con técnicas para tratar la fibra del agave y las vinazas, ambas consideradas como los residuos más importantes del proceso tequilero.
De acuerdo con el investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Marcos R. Crespo, la ausencia de estrategias para el tratamiento de la fibra de agave o bagazo, trae consecuencias importantes al medio ambiente, pues en la mayoría de las empresas este residuo se elimina por medio de la quema.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el investigador, más de 800 mil toneladas de agave fueron empleadas para la producción de tequila durante 2012, lo que implica casi la misma cantidad de toneladas de bagazo.
“Por eso es importante que los productores pequeños empiecen a agruparse, es una de nuestras propuestas, para que juntos trabajen en la implementación de las tecnologías necesarias para el tratamiento de esta fibra”.
Son tres las propuestas que especialistas como el doctor Crespo han estudiado para trabajar con la fibra de agave: la elaboración de composta a partir del bagazo, la combustión de biomasa para la generación de energía y su aprovechamiento para la producción de bioetanol.
“Por ejemplo, nosotros aquí en CUCBA, hemos trabajado en el aspecto del compostaje del bagazo de agave, su aplicación como sustrato en el cultivo, demostramos que es posible cerrar el círculo desde la producción de la planta hasta el aprovechamiento del residuo, trabajamos en conjunto con una tequilera y obtuvimos resultados interesantes”.
Respecto a las vinazas, que es un subproducto que resulta de la destilación y fermentación en el proceso para producir el tequila, el investigador de CUCBA refirió que es otro aspecto importante que debe atenderse, pues esta sustancia al ser desechada sin ningún tratamiento afecta ríos y mares debido a sus altos niveles de acidez.
“Pocas empresas cuentan con una planta de tratamiento, el resto desecha las vinazas por el drenaje, lo cual contamina el agua, además los pequeños residuos de la planta que quedan en ella forman una sustancia suspendida que bloquea la luz del sol”.
Este líquido es también utilizado como una especie de abono en los mismos cultivos de agave, no obstante, a decir del académico la investigación que hay al respecto no es suficiente para determinar hasta qué punto es adecuada su utilización.
El doctor Marcos Crespo participará como panelista dentro del Foro de Sustentabilidad Ambiental de la Industria Tequilera, organizada por la Cámara Nacional de la Industria Tequilera en conjunto con otras instituciones, del 28 al 30 de agosto.
El panel denominado “Tecnología, Investigación y Desarrollo para el aprovechamiento de la fibra de agave”, será un espacio para debatir las opciones que tienen los productores respecto de la valorización de los residuos.
