Un lago proveedor de pescado

1997

Desde hace 30 años, el Instituto de Limnología ha monitoreado el trabajo de la Sociedad Cooperativa de Pescadores del Lago de Chapala. Según datos de esta instancia universitaria, hay una relación entre el aumento de nivel y la obtención de pescado.

“Para 2017, entre 130 pescadores sacaron del lago 544 toneladas de pescado; en 2018, obtuvieron 850 toneladas y, este año, con corte al mes pasado, ya van sobre las 634 toneladas”, externó Eduardo Juárez Carrillo.

Estas toneladas se reparten entre varios tipos de ejemplares: tilapia (Oreochromis niloticus), carpa (Cyprinus carpio), charal (Chirostoma sp), lobina (Micropterus salmoides) y bagre (Ictalurus sp). “El bagre, en su escasez, es muy socorrido, y llega a tener un coste de 50 pesos el kilogramo”, informó.

Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2016 (los datos más recientes) se produjeron 50 mil toneladas de productos pesqueros en Jalisco. “Más de la mitad provienen del Lago de Chapala. Tenemos registradas 78 cooperativas en el lago, que implican la presencia de 2 mil pescadores, más 50 pescadores libres”, agregó Juárez Carrillo.

Informó que la producción de charal ha aumentado: “Una cooperativa pesca hasta 6 toneladas de charales al año y existe una veda”.

Sobre la atención en el control de pesca de especies que están en peligro, como el caso del pez blanco, dijo que sí hay control por parte de las autoridades e incluso está prohibida toda arte de pesca que no sea selectiva. El pez blanco, por ejemplo, es una especie que no pesa más de 100 gramos, por lo que no es fácil capturarle con las artes actuales, con las que se pescan otras especies más grandes.

No hay alerta por Pez diablo, pero preocupa
Aunque algunos pescadores del Lago de Chapala han reportado la presencia del Pez diablo (Hypostomus plecostomus) —animal exótico que se caracteriza por su cuerpo oscuro, duro, de hasta 40 centímetros de largo—, el director del Instituto de Limnología descartó que su presencia se haya salido de control.

“Hasta ahora sólo puedo confirmar dos reportes de este pez, en este año. Los pescadores de la cooperativa no lo están reportando, lo cual no significa que sea preocupante. Es posible que ese pez pueda aprovechar las debilidades del lago y causar un problema a la pesca, como ha causado en otros lugares, como en la Presa Infiernillo, en Michoacán”, dijo.

Indicó que no se descarta la presencia del pez originario del Amazonas, y que haya sido introducido por acuaristas. Recalcó que en el momento en que los pescadores comiencen a atrapar dichos peces de forma masiva, entonces sí ocurriría un problema.

El Pez diablo es una especie invasora originaria del Río Amazonas, en Sudamérica; desequilibra ecosistemas acuáticos dado que se alimenta de los huevecillos de otros, poniendo en peligro la biodiversidad de los entornos.

“El instituto tiene un técnico que va al lago todos los días a pescar y cada mes vamos al mercado a revisar la pesca y no hemos encontrado plecostomus, pero en cuanto veamos que haya una incidencia mayor avisaremos a las autoridades para que realicen acciones”.

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