Un formador de estilete

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En el libro Estudios de cultura y sociedad: un enfoque multidisciplinario, sus coordinadores, Josefina Callicó López y Evaristo Jaime González Robles, recuerdan que “Manuel Rodríguez Lapuente era un hombre de múltiples facetas: era un orador que combinaba brillantemente el razonamiento justo con la elocuencia controlada; un intelectual de lecturas variadas y profundas; un conferencista que mantenía la atención de cualquier público y que podía derrochar erudición y salpicarla con las más expresivas y graciosas anécdotas; un conversador de prodigiosa memoria, de ágil respuesta y de agudas reflexiones; un político pragmático pero honesto y con principios”.

Este texto contiene una colección de ensayos en honor a tal universitario, y que son los más importantes que se recogieron del Coloquio Internacional que también lleva su nombre, en su edición de 2012.

Callicó López y González Robles a la vez dejan patente que Rodríguez Lapuente “era también un excelente profesor de muchas generaciones de abogados, filósofos, historiadores, sociólogos y economistas. Un profesor que aguijoneaba a sus alumnos a superarse constantemente”.

Rodríguez Lapuente, político, abogado e historiador, Maestro Emérito y Doctor Honoris Causa por la UdeG, fue durante muchos años director de la Facultad de Filosofía y Letras, y fundador del Instituto de Estudios Sociales, además de impulsor del posgrado en Ciencias sociales y las humanidades.

Los artículos del libro contemplan los temas de derecho, historia, justicia, ecología y el desarrollo de los pueblos latinoamericanos. El texto pretende ser “didáctico y de difusión para los alumnos, y que permita enfocar a las ciencias sociales de una forma multidisciplinaria”, resaltó Callicó López durante la presentación.

También en el evento, Trinidad Padilla López Padilla López, quien hizo una semblanza de Rodríguez Lapuente y su encuentro con otros universitarios impulsores de la cultura, dijo que fue “formador de muchas generaciones de estudiantes” que terminarían por ser prestigiados miembros de la Universidad de Guadalajara. “Es un personaje al que le debemos mucho los universitarios, en materia de fortalecimiento de una cultura de la investigación científica en ciencias sociales y humanidades”.

Asimismo, diría que Rodríguez Lapuente era alguien “que manejaba la ironía como un estilete en el momento oportuno”, pero siempre “con un planteamiento constructivo”.

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