Muchas de las denuncias que fueron públicas en redes sociales con el movimiento #MeToo en redes sociales aluden al acoso y hostigamiento hacia alumnas de muchas universidades públicas y privadas de México, entre ellas la Universidad de Guadalajara. Esto supone un reto para que las instituciones hagan una serie de cambios y prácticas que ya no funcionan entre la comunidad universitaria, consideraron Partida Rocha y Haro Reyes .
“Nuestra planta de profesores es de edad mayor y viene una generación de jóvenes muy activa y no hay un empate para entender los códigos éticos, de cómo acercarte con los estudiantes para un profesor que tiene 30 años en la docencia. Lo que antes era convencionalmente aceptado, para una chica que tiene la mayoría de edad ahora eso no es convencional ni normal”, señaló la universitaria.
Ella y otras académicas generaron el Protocolo Universitario para Atender los Casos de Violencia de Género, Prevención, Acoso, Hostigamiento y Discriminación por Orientación Sexual que fue presentado hace unos meses al Consejo General Universitario y que está en espera de ser revisado.
Para Haro Reyes hay que generar una cultura de paz y no violencia en la UdeG y es importante apostar por la prevención. Hasta la primera semana de abril la defensoría registró 84 denuncias, 70 por ciento de ellas están relacionadas con acoso y hostigamiento. También han resuelto 65 por ciento de las denuncias con mediaciones, y emitido cuatro recomendaciones para despidos tanto de trabajadores administrativos, académicos y estudiantes.
“Tenemos la apertura y estamos a punto de echar a andar un protocolo de atención integral a las víctimas, estamos abiertos para poder recibir de manera inmediata una queja, puede ser anónima o podemos abrirla de oficio. Queremos que la comunidad universitaria se convierta en los ojos y los oídos de la defensoría para poder actuar inmediatamente si hay alguna violación a los derechos universitarios”, aseguró.
