Tratamientos sustentables y accesibles

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    Alicia Rodríguez Arreola, estudiante del doctorado en Ciencias Físico-Matemáticas, del Centro Universitario de los Valles (CUValles), desarrolla un proyecto para el tratamiento de la vinaza tequilera mediante el uso de nanopartículas de dióxido de titanio.

    Con ello Rodríguez Arreola busca disminuir los índices de contaminación generados por las descargas de vinaza en aguas y suelos de la región Valles, al auxiliar y hacer más eficientes los procesos de tratamiento de residuos en las empresas tequileras de la zona.

    De acuerdo con el Consejo Regulador del Tequila (CRT), sólo las grandes empresas tequileras dan tratamiento a sus vinazas, estimadas en 10 a 15 litros por cada litro de tequila generado. Durante el primer semestre del año, México produjo más de 164 millones de litros de tequila, y como consecuencia la industria generó miles de millones de vinazas, explicó Rodríguez Arreola.

    El trabajo de la doctorante, además de contribuir al cuidado del ambiente, propone la implementación de métodos de tratamiento más eficientes, sustentables y accesibles para las pequeñas y medianas empresas tequileras.

    “Los tratamientos típicos (aerobios y anaerobios), por lo general logran reducir la materia orgánica hasta cierto porcentaje, pero existen compuestos que no son biodegradables. Aquí es donde entra nuestro proyecto, que puede tratar compuestos orgánicos e inorgánicos, mediante oxidación avanzada. Por eso lo consideramos más eficiente y sustentable. Además los reactivos no son muy costosos y no se requieren en grandes cantidades”.

    Las vinazas del tequila son productos de la destilación de los azúcares fermentados provenientes del agave azul Tequilana Weber, con altas concentraciones de materia orgánica y sólidos suspendidos, mismos que al ser descargados tienen impacto en la mortandad de especies acuáticas, al reducir significativamente la cantidad de oxígeno y modificar el pH del entorno necesario para su supervivencia. De igual modo, las descargas en tierra provocan acidez e impermeabilización de los suelos, lo que disminuye el intercambio natural de gases.

    Rodríguez Arreola ha logrado un 70 por ciento de remociones de la demanda química de oxígeno y un 80 por ciento de sólidos, lo que representa un índice cercano al límite permitido por la Norma Oficial Mexicana.

    Con lo anterior se lograría combatir el problema ambiental al poder ser reutilizadas para el mismo proceso industrial, uso agrícola o para su descarga sin riesgos.

    El procedimiento que desarrolla esta investigación resulta menos costoso del que actualmente utilizan las grandes tequileras, y al cual las medianas y pequeñas no tienen acceso.

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