Las nuevas tecnologías permiten al empleado realizar tareas laborales desde un lugar externo a la ubicación física de la empresa o institución donde trabaja. A esta nueva capacidad de realizar las actividades de forma remota se le ha conceptualizado como teletrabajo o trabajo en línea.
El objetivo principal es aprovechar las herramientas tecnológicas actuales, como los dispositivos y aplicaciones móviles, computadoras portátiles y la internet, para el desempeño de la actividad profesional y estar en contacto externo con la oficina o dependencia de la cual forma parte.
El aumento de la potencia de los elementos tecnológicos mencionados, junto con la creciente velocidad de transmisión de datos, han motivado el uso del teletrabajo por parte de las instituciones y los trabajadores.
En nuestro país la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estimó que en los próximos años, sólo 20 por ciento del trabajo se hará en espacios tradicionales y el 80 por ciento restante será ejecutado en el hogar, en una cafetería o centros de trabajo para empleados independientes.
Esta institución explica, en nota de el diario El Financiero, que entre las ventajas que ofrece el trabajo en casa están la autonomía, la flexibilidad, el aumento en la productividad, el ahorro económico, reducción en los tiempos de traslado y de estrés, además de una mejora en la calidad de vida. Sin embargo, las desventajas son el aislamiento, el sedentarismo, la falta de pertenencia a un equipo humano, límites en el entorno familiar, reducción de la supervisión y calidad en el trabajo.
En este contexto, el responsable de Desarrollo de Negocio, de Unify México, Aaron Olmedo, refiere que México se encuentra entre los países donde cada día aumentan las actividades laborales mediante teletrabajo y menciona el estudio “Influencia de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) sobre la salud de los trabajadores”, en el que afirma que actualmente 2.5 por ciento de la población laboral activa en México trabaja en esta modalidad.
Explica que esta tendencia se ha convertido en una herramienta a la que han recurrido las empresas para retener a sus talentos y mejorar su rendimiento, además de ayudar a incrementar hasta 45 por ciento la productividad de los colaboradores.
