Trabajar para entendernos

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La información nos ha rebasado. Hace muchos años que la fotografía y el periodismo, como actividades profesionales, compiten en la creación de contenidos con una infinidad de agentes que participan en la construcción de nuestra realidad compartida.  Sin embargo, y a pesar de la multiplicidad de medios y plataformas, cada vez es más difícil encontrar pensamientos diversos. El discurso oficial parece haber tomado a los medios de comunicación y a las opiniones de muchos quienes desde un dispositivo digital se dedican a producir contenidos. Aún desde la disidencia, el activismo o la crítica social, las formas de acercarse al mundo parecen reducirse a unas cuantas visiones que se repiten en una infinidad de voces.  Al igual que las imágenes que producen dos espejos que se encuentran de frente, las opiniones, como cada reflejo repetido, se van reduciendo cada vez más hasta el infinito. Esta repetición discursiva, matizada con mayor o menor torpeza, apuntala el discurso que se construye desde el Estado.

El periodismo cultural es una forma particular de acercarse al mundo, de comprender el entramado social y sus múltiples problemáticas. No se trata de una forma particular de escribir, mucho menos de desarrollar temáticas exclusivas de las artes o del espectáculo. El periodismo cultural  es una mirada plural, abierta y permeable con la que se va dibujando el universo social, la comunidad siempre en movimiento, en transformación constante.  En este panorama en el que se replican innumerables copias de pensamientos únicos, esta forma especial de hacer periodismo abre el obturador para capturar una imagen que integre los contextos, los comportamientos y conductas ciudadanas, que confronta la tradición con movimientos emergentes que trabajan por el cambio. Si busca el retrato de lo social, lo hará desde aquellas particularidades que implican puentes con lo que también se mueve a su alrededor. El periodismo cultural trabaja por extender las formas de comprensión de lo social, trabaja para entendernos.

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