Templos coloniales de inmenso valor en Jalisco

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    En términos coloquiales, “restaurar” es un verbo con alto contenido social y humanista, porque significa desarrollar una disciplina multifactorial, que requiere de un profundo conocimiento de la historia, pero también del dominio de la antropología física y cultural de un país o región. Restaurar exige el manejo de las ciencias periféricas a la arquitectura, como la psicología social y de las personas.
    La restauración arquitectónica es un instrumento poderoso que permite encontrarnos con nuestras raíces, como las hispánicas, lo que nos emociona a tal grado, que cuando estamos frente a una obra restaurada, sobre todo fuera de México, no es posible contener el llanto.
    La ciudad de Puebla fue designada patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero el tiempo que residí en Jalisco me permite decir que este estado y su zona metropolitana deben exigir también esa denominación.
    Para fundamentar este aserto, bástame decir que el número de iglesias que existe en la zona conurbada de Guadalajara es de inmenso valor.
    Por ello me permito invitar a todos los arquitectos y profesionales de ramas afines, así como a estudiantes de estas disciplinas, a iniciar un diálogo continuo y enriquecedor acerca de experiencias personales. Yo estoy dispuesta a hacerlo.

    Bertha Lourdes Morales T. Vale,
    maestra en restauración por la Universidad de Guanajuato.
    blmt05mxhotmail.com

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