Teatro en el CUSur

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    La apuesta por la calidad del teatro en Ciudad Guzmán, ha sido uno de los propósitos de la Compañía de teatro, del Centro Universitario del Sur (CUSur), que dirige Alberto Pacheco Gallardo, desde hace casi siete años. La agrupación ha obtenido diferentes reconocimientos.
    “El público sabe que presentamos un espectáculo de calidad, con obras bien montadas, no las clásicas puestas improvisadas, con monólogos fáciles que buscan divertir a la gente mediante típicos chistes de doble sentido o albures groseros”.
    Pacheco Gallardo está convencido de que a la larga, la calidad tiende a imperar en el gusto del público. En esto radica el interés de que los ocho jóvenes del taller de teatro, del CUSur, adquieran una formación sólida y un acondicionamiento en actuación, cuando menos tres meses antes de tener contacto con el libreto y el escenario.
    “La intención no consiste en presentar obras solo por presentarlas, sino en preparar a los candidatos para que posean una buena base. Esto permitirá crear un producto escénico decoroso y hará que nuestro centro sea reconocido, como ha sucedido en las diferentes muestras municipales y estatales en que hemos participado”.
    Por la misma disciplina que impone en sus trabajos y sus extenuantes ensayos, reconoce que pocos actores continúan trabajando (solo cuatro en la compañía de teatro del CUSur). “Aunque estamos necesitados de elementos, ahora puedo dedicar más tiempo a cada uno. Además, tenemos mejor entendimiento, algo que permite sacar obras más rápido”.

    Proyectos

    Pacheco Gallardo prepara la puesta del cuento infantil El traje nuevo del emperador, de Jean Perrault, misma que desea presentar en marzo. La intención es que sus actores y el público “comiencen a familiarizarse con este tipo de obras”.
    “Cuando haya una mayor población de actores, quisiera exhibir teatro clásico francés, con la obra El enfermo imaginario, comedia romántica de Moliere, que gusta mucho a la gente.
    “Pienso en Ricardo de la Lanza para el vestuario, y en Víctor Castillo, director del grupo de teatro Piedra de sol, para que me dé su apoyo y asesoría”.
    Agrega que tiene otros proyectos en puerta para este año, como El mago de Oz, textos de Chéjov y el trabajo con títeres La historia sin palabras, “mismo que tendrá un enfoque visual”.
    Pacheco Gallardo cree que en 2005 será difícil continuar con su proyecto, pues muchos talleres en el CUSur están en receso, además de que no recibe su cheque de pago desde 2003.
    “Me deben un año y hablan de recortes a los talleres, pero estoy entusiasmado con los próximos proyectos. De hecho, confío en que todo tendrá solución y en que no dejaremos el centro”.

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