Una de las motivaciones centrales de la filosofía es la búsqueda de principios, causas o razones que nos permitan comprender el sentido de una creencia. Por lo anterior, saber por qué deberíamos tener responsabilidades con el medio ambiente es una cuestión que interroga por el soporte de una creencia generalizada acerca de las conductas que hemos de adoptar hacia el entorno.
La ecofilosofía o filosofía ambiental es una disciplina que comienza a tener relevancia a partir de los años sesenta del siglo pasado, motivada especialmente por los efectos negativos que ejerce la indiferencia hacia el medio ambiente y que se veían reflejados en la salud humana, la destrucción de espacios naturales y la extinción o disminución en la población de algunas especies. Cabe señalar que antes del surgimiento de opciones filosóficas sistematizadas para explicar la relación y responsabilidad del hombre con el medio ambiente ya había organizaciones que procuraban promover su cuidado, así como acciones tendientes a su restauración.
Para comprender nuestra responsabilidad con el medio ambiente se han ensayado un conjunto de valiosas propuestas, donde algunas de las disciplinas más destacadas de la filosofía contribuyen a su explicación.
Desde un punto de vista estético, siguiendo en gran medida las tesis kantianas, se ha planteado el reconocimiento de la naturaleza como una de las motivaciones centrales del goce estético. El cielo, los paisajes y los animales, desde siempre, han sido motivo de admiración y de regocijo en su expectación. Por lo anterior, tiene sentido el cuidado de la naturaleza en tanto que es motivo de placer humano. Pero si los animales los podemos admirar en los zoológicos, tenemos la capacidad de crear auditorios planetarios para regocijarnos con el cielo y podemos crear parques artificiales con una inmensa diversidad de entornos y fauna, ¿qué sentido tendría la preservación de la naturaleza? Proponer responsabilidades hacia la naturaleza, partiendo del bienestar que proporciona a los humanos la preservación de su existencia, no parece ser una razón suficiente para justificar la creencia de nuestra responsabilidad hacia el medio ambiente. Por lo anterior, una reflexión que pone en el centro del debate sobre el cuidado del medio ambiente a los intereses humanos ha sido severamente cuestionada y ha dado pié a un conjunto de alternativas no antropocéntiras, es decir, opciones que reconocen al hombre como una especie más entre las especies, mas no la especie más importante. En este mismo sentido pensar la responsabilidad que tenemos hacia la naturaleza en función de la salud humana o el disfrute, se presenta como una razón insuficiente para justificar nuestro compromiso hacia el cuidado del medio ambiente.
Partiendo de la tesis de que el antropocentrismo es un criterio ineficiente para justificar nuestra responsabilidad hacia el cuidado del medio ambiente, se ha hecho necesaria la formulación de tesis alternativas ante nuevas interrogantes: ¿la naturaleza tiene valor por sí misma o sólo adquiere valor en la medida que es útil para la vida humana?, ¿las especies vivas no humanas también tiene derechos?, ¿los ríos, los peñascos, las selvas, o los desiertos también son entidades que tiene derechos?, ¿el desarrollo tecno científico e industrial es el motivo central de la degradación ambiental o puede ser un soporte sólido para su preservación?, Si un medio ambiente de calidad es importante para la vida en el planeta ¿deberíamos tener responsabilidades hacia las generaciones futuras?, ¿una cultura que pone como el centro de su interés a la vida humana puede también alentar el cuidado del medio ambiente?, ¿las formas de organización jurídica, económica y política son compatibles con la preservación y el cuidado del medio ambiente?, ¿es posible operar alternativas de organización social empáticas con la naturaleza?, ¿existe alguna relación entre las formas de organización patriarcal con la sobreexplotación del medio ambiente?, ¿los activismo ecologistas y los partidos verdes son opciones viables?…
Encuentro
Durante la FIL 2014, el sábado 6 de diciembre a partir de las 9:30, se reunirán eco-filósofos de México y Argentina en el salón México 3 del Hotel Hilton, para discutir el tema de la Ecofilosofía.
