Simone de Beauvoir pionera de las luchas feministas

1156

La mujer es la forma visible del mundo. 

Octavio Paz

Con motivo de este 8 de marzo, en que es conmemorado el Día Internacional de la Mujer, de sus luchas por lograr su diferencia y su dignificación, considero pertinente hacer algunas reflexiones sobre Simone de Beauvoir (1908-1986), defensora de los derechos humanos y feminista filósofa, literata, quien escribió novelas, ensayos sobre temas políticos y sociales, y cuyo pensamiento se enmarca dentro de la corriente del existencialismo.

En 1949 apareció El segundo sexo, obra considerada fundamental en la historia del feminismo, un análisis sobre el papel de las mujeres en la sociedad y la construcción del rol y la figura de la mujer.

Algunas de sus reflexiones son: “La mirada masculina está en la base de la opresión de las mujeres”; “No se nace mujer, llega uno a serlo; hay diferentes modos de llegar a serlo, ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana”; “La diferencia entre una mujer casada y una prostituta, es que la mujer casada es una prostituta legal”.

Convertidas en estandarte del feminismo del siglo pasado, esas palabras y muchas otras de su tipo develaron un rostro de mujer sin artificios, ni producto de visiones masculinas.

A Simone de Beauvoir no le preocupaba la perpetuación de la especie humana. Para ella el “hogar dulce hogar” no tenía el menor sentido, ya que escogió no procrear hijos y por lo tanto rechazó el papel de madre y de sirvienta relegada, de “prostituta legal”.

El segundo sexo es la obra que marca —según el feminismo— el punto de arranque de cualquier estudio sobre la mujer. Una Biblia del feminismo. El segundo sexo hizo su camino: “Ya no éramos bellas, sino genitales”, mencionó Elena Paniatowska.

Los siempre trasnochados del Vaticano calificaban a sus libros como obscenos. Fueron prohibidos por la Santa Sede. Su autora fue tachada por obispos y cardenales, de pornógrafa, lesbiana y comunista, entre otros adjetivos que usaron para satanizarla.

Yo desde los suburbios de la postmodernidad, en el sesenta y ocho aniversario de la aparición de El segundo sexo, dejo estas notas para honrar la memoria de una mujer militante, congruente, consecuente… que vivió entera y murió entera en el vivir, el pensar y actuar.

Artículo anteriorAcuerdo que emite los Lineamientos para la operación del Programa de apoyo a la mejora en las condicones de producción de los miembros del SNI y SBCA, PROSNI
Artículo siguienteDictamen Núm. I/2017/005, Dictamen Núm. I/2017/006