Robots futbolistas

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“Queremos fomentar la ciencia, que nuestros jóvenes sientan que pueden no sólo trabajar en la industria, como hasta ahora se ha hecho en las ingenierías, sino que también consideren la posibilidad de trabajar como investigadores en universidades públicas o centros de investigación, y ofrecer avances en el ámbito mundial”, afirma Daniel Saldívar, coordinador del proyecto “Futbol autónomo con robots”, que desarrolla el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), y con el que busca conjugar la investigación científica y la vinculación transdisciplinar para “motivar la investigación temprana de los estudiantes de distintas ingenierías, como computación, informática, electrónica y mecánica, así como matemáticas, física y biomedicina”.

La propuesta, producto del trabajo conjunto con los docentes Erik Cuevas y Marco Pérez, miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), surge como una necesidad del cuerpo académico Robótica, control automático y visión artificial de llevar los conocimientos y teorías de distintas áreas a una concreción pragmática.

El proyecto, en el que hasta ahora han participado 500 estudiantes, y que crece cada semestre con la colaboración de diferentes licenciaturas, comenzó hace cuatro años con la creación del primer curso de programación de robots. El trabajo consiste en programar los comportamientos de un robot, por medio de códigos y algoritmos para que pueda realizar tareas inteligentes, labor que al grupo le lleva varios semestres realizar, de modo que algunos de ellos han permanecido en el programa hasta por tres años.

“Decidimos emplear una idea usada con frecuencia en otras partes del mundo. Hacemos equipos de futbol por la popularidad del deporte y porque todos entendemos las reglas”, con el objetivo ulterior de empezar a modelar comportamientos útiles en otras tareas sociales, a fin de generar un avance científico, más que lúdico. Algunas de sus aplicaciones podrían ser industriales, como en el caso de la generación de automóviles autónomos para las grandes ciudades o robots voladores, que comparten (con algunas adaptaciones) los algoritmos con los robots terrestres.

“Queremos sentar las bases para que nuestros egresados puedan desarrollar cualquier proyecto de robótica. Creemos que lo estamos logrando, pues de este proyecto han surgido tesis de licenciatura, algunas publicaciones y el trabajo colaborativo y progresivo de áreas como visión artificial, electrónica, comunicaciones inalámbricas, sensórica, robótica y planeación de trayectorias”.

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