En 1989 inició un proceso de reforma universitaria que buscaba actualizar el modelo académico de la institución, pero que también incluyó la reestructuración en el estado de Jalisco de cada facultad, las cuales pasaron a ser campus temáticos y regionales (por su ubicación), nombrados como “centros universitarios”.
Las sedes, además de conformar la Red universitaria, integraron a las escuelas preparatorias en el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) y años después nació el Sistema de Universidad Virtual (SUV).
La toma de protesta de los directivos de estos campus para el periodo 2013-2016, trae consigo nuevos retos: consolidarse como una red desarrollada en el estado de Jalisco, equilibrada en sus funciones sustantivas y con una diversidad de programas que permitan el desarrollo profesional de la región, refirió el Rector general, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
“Cuando hablamos de consolidación, nos referimos a que las relaciones de la red universitaria no sean concéntricas, sino que sean relaciones de cooperación y trabajo que fortalezcan a cada centro universitario”.
La red universitaria enfrenta el reto de adquirir y permanecer con una viabilidad y sustento presupuestal. Sin embargo, la Universidad inicia el año con un déficit, el cual se busca remontar a través de gestiones con el Gobierno Federal y trabajo con austeridad por parte de cada dependencia de la casa de estudios.
“En todos los centros universitarios debe haber austeridad y conciencia de lo escaso que está el recurso, por lo que el uso debe ser lo más óptimo posible”.
Reiteró que después de llegar a la Rectoría general, revisó el gasto de cada área de la Universidad, por lo que no existen motivos para asegurar que haya dispendio.
A pesar de ello, Bravo Padilla insistió en buscar un crecimiento del presupuesto hacia adentro. “Podemos generar ahorro, una priorización en los gastos, exigir el cumplimiento de toda la carga horaria. Con estas y otras estrategias tendremos resultados óptimos en cuanto al rendimiento de los recursos”.
Aumento de matrícula
Con la llegada de los nuevos directivos, dar atención a la demanda de jóvenes por un lugar para estudiar en la UdeG, será una de las prioridades.
Un plan a seis años entre la Universidad de Guadalajara, el gobierno del estado y el federal podría abrir nuevos lugares de estudio.
“Creemos que el gobierno del estado debería trazar la meta de incrementar la cobertura de demanda que hay actualmente del 33 por ciento a cuando menos al 50 por ciento en educación superior, y en media superior, en la que tenemos una cobertura del 68 por ciento, habrá que subirla al 80 por ciento cuando menos”.
