Resurge una vez más el México solidario

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México está viviendo uno de los momentos más dolorosos del año y tal vez de la década. Pareciera que los desastres se suceden unos a otros en un corto periodo de tiempo, sin permitirnos atender las consecuencias del primero cuando ya están aquí los subsecuentes. Los ciclones han golpeado intensamente a nuestro país y dejado grandes pérdidas, ahora se suman los devastadores sismos que sacudieron al sureste del país el 7 de septiembre, donde apenas se están haciendo los diagnósticos de los daños materiales y económicos para atender a la población afectada, y este 19 de septiembre en el centro del país, irónicamente el mismo día del desastre de 1985. Las catástrofes ocurridas nos llaman ahora más que nunca a solidarizamos con las personas afectadas y los familiares de los fallecidos.

Cientos de rescatistas, profesionales e improvisados, se han movilizado para apoyar en el retiro de escombros y en la búsqueda frenética y angustiosa de sobrevivientes que se encuentran en lo que hasta hace muy poco eran escuelas, viviendas, hoteles, fábricas y oficinas. Las movilizaciones de personas se han convertido en las protagonistas de estos días, resurge una vez más el México solidario tras los desastres y sismos que están doliendo en lo más profundo del corazón de todos los que habitamos el territorio nacional.

La solidaridad, ese sentimiento basado en los intereses y valores comunes para la convivencia, la han aplicado los mexicanos en situaciones dramáticas como las que estas semanas se han presentado. Pocos tal vez sabíamos que la Asamblea General de la Naciones Unidas proclamó el 20 de diciembre de cada año como el Día Internacional de la Solidaridad Humana, entendida como un valor fundamental en el que deben basarse las relaciones de todos los pueblos del mundo y cuya finalidad es tener presente que la asistencia, la ayuda al desarrollo y la cooperación se dan en todo momento y ante cualquier situación, porque si logramos que las cosas cambien, también cambiamos nosotros.

Ahora más que nunca es momento de seguir apoyando con lo que podamos a nuestros compatriotas, si estamos lejos no podemos ayudar con las labores de limpieza y levantamiento de escombro, pero sí compartir información útil en redes sociales, apoyar donando materiales, víveres no perecederos, enseres domésticos, herramientas, medicinas y casas de campaña para los afectados. Es importante que acudamos a los centros de acopio más cercanos y llevemos lo que se vaya necesitando, hay que recordar que las necesidades pueden ser cambiantes conforme se pasa de una etapa a otra en el rescate y la atención, asimismo es fundamental evitar compartir rumores que sólo generan pánico, antes de hacerlo hay que consultar fuentes oficiales para garantizar la veracidad de la información.

Recordemos que solidarizarnos es formar parte de la solución de los problemas sociales de nuestro entorno. Mi reconocimiento a la fortaleza y altruismo de los mexicanos que han sabido responder ante este tipo de eventos, que evidencian que cuando nos unimos para ayudar ocurre lo inimaginable.

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