La resistencia microbiana, resultado de la conducta poco responsable del hombre, puede tener consecuencias drásticas para toda la humanidad, comenzando por el cambio climático, al que se suma el mínimo interés que presentan las empresas farmacéuticas para el desarrollo de antibióticos, arrojándonos a la guerra sin armas.
Existen microorganismos que el cambio climático favorece su resistencia, como el Vibrio vulnificus, mejor conocido como la bacteria “come carne”.
¿Por qué es alarmante eso? Porque ésta aumenta un 200 por ciento su proliferación por cada centígrado más en la temperatura de los mares y la desalinización del agua. ¿Cómo es posible tal hecho? A causa del derretimiento de los polos disminuye el porcentaje de alcalinidad.
Una persona con una pequeña herida abierta o rasguño puede infectarse mientras nada en el mar donde esté la bacteria e incluso si permanece en la orilla. Si una herida abierta se expone a la contaminación, hay hinchazón, enrojecimiento y dolor y hasta la pérdida total del área afectada.
Debemos dar la importancia que merece el cuidado del medio ambiente, disminuyendo la contaminación, y de igual manera la resistencia de bacterias y parásitos.
Ahora que sabes lo anterior, en las próximas vacaciones puedes prevenirte contra tales daños.
