Investigadores de las universidades de Barcelona, Valencia y del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, impartieron siete conferencias y participaron en un coloquio y taller dentro de Neurociencias en Julio 2016, en su séptima edición, que tuvo como tema central la integración de avances en la investigación sobre adicciones.
La declaratoria inaugural tuvo lugar en el auditorio del Instituto de Neurociencias y estuvo a cargo de Carlos Beas Zárate, rector del CUCBA. Se presentaron los resultados de diferentes investigaciones, como las del Laboratorio de Farmacología y Conducta, del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Guadalajara, que buscan generar un modelo de estudio experimental sobre obesidad para ayudar al ser humano a resolver este padecimiento.
Dentro de este marco, Eliana Barrios de Tomasi investiga la conducta alimentaria, tema con el que participó en un coloquio sobre opioides. Explicó que los alimentos que provocan obesidad producen una liberación de opioides en el cerebro, los cuales hacen que la conducta de ingesta de este tipo de alimentos sea más gratificante, y por tanto la gente desee incrementar su consumo.
Comentó que actualmente existe un debate sobre si el consumo de estos alimentos puede llegar a considerarse como una adicción, y que hay razones para pensar que así es, ya que al consumirlos se liberan neurotransmisores y se activan zonas cerebrales que llevan a sentir placer, además de que al dejar de comerlos, las personas entran en periodos de abstinencia, semejantes a los que se presentan cuando se intenta abandonar alguna droga.
Por otra parte, ayudar a prevenir las conductas adictivas es el objetivo final de una serie de investigaciones que se realizan en el Laboratorio de Neuropsicología, del Instituto de Neurociencias, coordinadas por Olga Inozemtsev.
La especialista en neuropsicología impartió una conferencia en la cual presentó dos investigaciones que estudian la pérdida de control inhibitorio, que ocurre cuando las personas pierden fuerza de voluntad ante estímulos placenteros.
“Todos somos buscadores de placer, vivimos y funcionamos en búsqueda de él a través del trabajo, de relaciones familiares o de amistad. El problema es que cuando estos estímulos se salen de control, se pierde el control inhibitorio”.
La investigadora explicó que el objetivo de los estudios es aportar al campo del conocimiento sobre las características cognitivas asociadas con una adicción, ya sea a sustancias o conductuales, y tratar de hacer proyecciones hacia el área clínica, sobre todo con la prevención.
