Un estudio del Centro Universitario del Sur (CUSur), de la Universidad de Guadalajara, comprueba que personas obesas o con sobrepeso tienen alta expresión de bacterias relacionadas con la ganancia de peso y con alteraciones metabólicas.
Lo anterior es parte de las conclusiones del trabajo “Análisis del consumo de alimentos y su relación con la microbiota intestinal y el peso corporal en jóvenes universitarios del Sur de Jalisco”, realizado por los doctores Zyanya Reyes Castillo, Patricia López Uriarte, Antonio López Espinoza y Claudia Patricia Beltrán Miranda, profesores del CICAN, así como la egresada de esta institución, Abilene Rodríguez Lara.
Con dicho trabajo, Reyes Castillo logró el primer lugar en la categoría de presentación oral durante el Simposio Internacional de Inmunonutrición Avanzada, del 23 al 25 de mayo, en Toluca, organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y la International Society for Immunonutrition (ISIN), donde especialistas trataron temas de microbiota e inmunidad intestinal.
¿Cuál es el objetivo del trabajo?
Realizar un análisis extenso del consumo de alimentos. Seleccionamos una población de jóvenes universitarios de 18 a 25 años, en el CUSur. Los estratificamos de acuerdo al peso corporal, porque ya se habían descrito previamente algunas asociaciones entre el peso corporal y alteraciones de la microbiota intestinal.
¿Qué resultados obtuvieron?
Observamos que los estudiantes tienen un consumo “altísimo”, de alrededor de cinco veces más, de azúcares, a través de refrescos y jugos industrializados. El consumo de fibra y proteínas es bajo, tanto entre los obesos como entre quienes tienen peso normal. Los estudiantes con normopeso consumen más frutas y verduras, y por lo tanto muestran una microbiota más sana. Comprobamos que personas obesas o con sobrepeso tienen alta expresión de bacterias que extraen de manera más eficiente energía de los alimentos, y esto favorece que los sujetos ganen más peso.
¿Qué llamó la atención de su proyecto?
A los jurados les interesó bastante ver esas alteraciones en este grupo de edad, sobre todo porque son jóvenes universitarios y tienen muchos cambios en sus hábitos, ya que salen de sus casas, dejan de ingerir alimentos de manera regular y tienden a consumir los más procesados. Otras causas de estos problemas son la falta de conciencia y de promoción de dietas saludables.
¿Cómo fue el trabajo en equipo?
En el CICAN hay personas con perfil de nutriólogos, inmunólogos, neurobiólogos y psicólogos enfocados en el comportamiento alimentario y la nutrición desde varias perspectivas, por lo que el estudio quedó enriquecido.
