Premio Tenamaztle a Marie-Areti Hers

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    El cerro del Huistle tiene la forma de una mesa. Un grupo de personas escogieron la planicie para construir su ciudad, cerca del río y junto a otros escenarios espectaculares, como el cañón del Súchite, el Chapalagana, las Adjuntas, Atotonilco y el cerro del Pueblo. Estos sitios se encuentran alrededor de Huejuquilla el Alto, Jalisco. Eso aconteció en torno al 600 y 700 de nuestra era. Varios siglos después, un grupo de arqueólogos belgas llegaron a la zona para averiguar los usos y costumbres de aquella cultura.
    Marie-Areti es una arqueóloga belga que de 1974 hasta 1984 hizo de Huejuquilla su tema y el espacio donde vivió largas temporadas. Por sus investigaciones y descubrimientos en la zona, el Centro Universitario del Norte le entregará el próximo 23 de marzo el premio Tenamaztle 2011, en el marco del VI Encuentro de especialistas del Norte de Jalisco y el Sur de Zacatecas.
    En entrevista, teniendo como escenario los jardines del Instituto de Investigaciones Estéticas, de la Universidad Nacional Autónoma de México, comentó Areti que “el cerro del Huistle nos dio mucha información”.
    “Los grandes conjuntos de arte rupestre nos ayudan a entender cómo esa gente antigua transformó el paisaje natural en un escenario propio”.
    Las escenas del juego de pelota, los sacrificios, la organización social, pero también los restos funerarios, la cerámica y la arquitectura: todo lo excavado y analizado ofrece datos suficientes como para decir que la región de Huejuquilla, o los huistleños, son parte de la cultura chalchihuites. “Un día un sabio huichol nos dijo que los de Huejuquilla eran sus vecinos, pero que se habían ido hacia el norte”, agrega Areti.
    “Yo a Huejuquilla lo he incluido en la cultura chalchihuites […] los he identificado con lo que en las fuentes históricas llaman toltecas-chichimecas”. Especificando, los habitantes de esta zona habrían llegado del sur y después de pasar una larga temporada aquí, unos regresaron al sur para participar en la fundación de Tula y otros emigraron hacia el norte, en lo que hoy es la parte suroeste de Estados Unidos. Esta zona chalchihuiteña sería un puente entre las culturas mesoamericanas y el sur de Estados Unidos.
    “Tiene que ver con las fluctuaciones de la Mesoamérica septentrional. Es muy reveladora la historia del norte de México; es una cara de Mesoamérica que se suele olvidar en los museos y en los libros”.
    Los trabajos de la misión belga y después los particulares de Marie-Areti los muestra el Museo Comunitario Tatuutsima, en Huejuquilla el Alto. Ahí se encuentran las reproducciones del arte rupestre encontradas en torno a este municipio del norte de Jalisco.
    “La serpiente cornuda y emplumada la tenemos en todo el camino chalchihuites y es un elemento muy importante en la cultura hopi (localizada en el estado de Arizona). Es en esa larga historia que se ubica Huejuquilla”.

    Tres días de cultura regional
    Del 22 al 24 de marzo tendrá verificativo, en el Centro Universitario del Norte, ubicado en Colotlán, Jalisco, el VI Encuentro de especialistas de la Región Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas, el cual considera la visita de investigadores, docentes y alumnos de diferentes áreas del conocimiento.
    Entre los eventos está la realización por cuarto año de la Mesa de cronistas del Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas; dos mesas inéditas: una referida al encuentro de escritores de la región Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas y otra sobre educación e interculturalidad, informa Claudio Carrillo, organizador del encuentro.
    Además de la entrega de la presea Tenamaxtle 2011, será reconocido el señor Luis de la Torre, por la creación de un diario que fue importante para la región Norte de Jalisco. También habrá actividades culturales: exposiciones de fotografía y la participación de Rafael Carrillo Pizano, violinista de origen wixárika.

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