La fabricación de equipales y de origen prehispánico, tiene como uno de sus principales insumos especies como palo dulce, guazima, tasiste y palo de rosa. Este es un ejemplo en el que las plantas son aliadas de los humanos, además de que nos auxilian en la alimentación, la curación y la vestimenta, entre otros aspectos.
Especialistas estiman que México posee entre ocho y 12 por ciento de las especies de plantas terrestres existentes, y “de las 30 mil especies de plantas vasculares que abarcan dichos porcentajes, casi 50 por ciento tiene algún uso”, según el estudio “Usos antrópicos de las plantas de la cuenca Zacoalco-Sayula, Jalisco”.
Investigadores de la Universidad de Guadalajara estudiaron la cuenca para conocer la cantidad de organismos que posee, utilidades y potencial, y en los cuatro tipos de vegetación de la zona han identificado hasta el momento 360 especies, de las cuales 182 (es decir, 50.5 por ciento), tiene uno o diversas utilidades. Estiman que pueden poseer hasta 22 aplicaciones: medicinal, forrajera, veterinaria, ornato, artesanal, paisaje, entre otras.
Estudio y resultados
La investigación fue realizada por Luz Elena Claudio García y Roberto Novelo González, ambos adscritos al Departamento de Ciencias Ambientales, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), con apoyo de Beatriz Madrigal Calle, quien está adscrita al Departamento de Botánica del Colegio de Postgraduados.
Durante ocho años realizaron consultas y análisis de reportes botánicos, trabajo documental y de campo (entrevistas a pobladores, curanderos y visitas a mercados). La meta final del proyecto consiste en aprovechar y rescatar los bienes naturales y culturales de la cuenca, ubicada al sur de Jalisco y que abarca seis municipios: Zacoalco de Torres, Teocuitatlán de Corona, Atoyac, Sayula, Amacueca y Techaluta, además de la laguna de Sayula (declarada humedal Ramsar en 2004, por su importancia para aves migratorias y residentes).
Siempre ha habido una relación humano-planta, ya que éstas nos satisfacen muchas necesidades, comentó Claudio García, pero lamentó que existen especies, como el camote de cerro y otras para elaborar equipales, que se están acabando por su explotación indiscriminada; sin embargo, ni la población ni programas gubernamentales fomentan la reposición. A partir de ello surgió el interés por el tema.
La investigación muestra que en la cuenca hay flora con potencial ornamental, con la ventaja de que no es introducida, está aclimatada y requiere poco manejo.
Respecto a los organismos medicinales, los ciudadanos consultan bibliografía para aplicarla, caso contrario a lo que ocurre al Sur de México, donde el conocimiento de las curanderas es heredado o lo reciben a través de los espíritus en sus sueños, según comentaron a la estudiosa.
“De las 182 especies que son usadas de las distintas formas mencionadas, Acacia farnesiana (L.) Willd o huizache es la especie más versátil, pues cuenta con 13 diferentes formas de usos”. Por mencionar otras, destaca: “90 especies cuentan con al menos un uso; 30 con dos; 28 con tres; 15 con al menos cuatro, y 10 que cuentan desde cinco a ocho usos diferentes en la cuenca”.
Sobre las plantas medicinales, “comprenden 47 familias botánicas diferentes, siendo la familia Compositae (Asteraceae) la que contiene el mayor número de especies medicinales (16). Le siguen las familias Euphorbiaceae y Fabaceae, con siete especies cada una. Estas plantas son usadas para curar 51 diferentes padecimientos.
La siguiente fase del proyecto consistirá en determinar la flora nativa de la región, además de identificar las plantas en peligro de extinción, comentó la investigadora del CUCBA. Otro objetivo será publicar un libro sobre los usos de las plantas.
