Planes a medias

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El municipio de Guadalajara tiene un atraso de 20 años en materia de implementación de políticas ambientales, a la vez que genera el 50 por ciento de los residuos sanitarios que son recolectados en todo el estado.
La directora de ecología del ayuntamiento tapatío, María Magdalena Ruiz Mejía, señaló que el territorio de este municipio reúne todos los problemas ecológicos que tiene el estado, salvo los relacionados con los mares y las sierras nevadas.
En su participación, durante la mesa de debate entre instituciones de gobierno, del primer Foro de desarrollo urbano sustentable que tuvo lugar el pasado 28 de octubre en la Universidad de Guadalajara, la funcionaria señaló que todo ello se debe a que en los últimos 15 años no se han cumplido de facto las políticas de manejo y protección ambiental.
Tampoco existen relaciones bien articuladas entre las instituciones estatales y los municipios que conforman la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Un ejemplo de ello es la diferencia de criterios en cuanto a la recolección de basura.
La directora general de mejoramiento ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Mónica Reyes Garrido aceptó que a pesar de que la ZMG arroja cuatro mil toneladas de residuos diarios, los cuatro rellenos sanitarios donde se vierten estos, no cumplen con todos los lineamientos que marca la normatividad.
A pesar de ello, “los rellenos no se pueden cerrar. Necesitamos un lugar a donde llevar la basura. Implementar tecnologías como la de la incineración, que han adoptado otros países, es muy cara, no es posible implementarla en México y tampoco podemos exigírselas”.
Armando Romero Barajas, subdelegado de planeación y fomento sectorial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales, señaló que uno de los problemas para desarrollar planes de crecimiento de las ciudades es la brevedad del trabajo de los ayuntamientos, que en sólo tres años cambian de representantes, lo que imposibilita un seguimiento de los planes parciales de desarrollo.
Se refirió al caso de Tlajomulco en el que las anteriores administraciones aprobaron desarrollos habitacionales de gran densidad, sin tener una planeación adecuada y sin una visión prospectiva.
Las consecuencias las están viviendo ahora los pobladores con la saturación de vialidades, la falta de áreas verdes adecuadas y las deficientes estructuras de sus casas, cuyos suelos no fueron adaptados de la manera debida o no eran aptos para un cambio de uso, dijo.

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