En varias ocasiones he leído por este medio múltiples comentarios acerca de la insalubridad que rodea y persigue irónicamente al Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) en diversas facetas: desde las comidas hasta los hábitos de fumar.
En esta ocasión quiero hacer mención a algo muy destacable, pero indignante a la vez. Como los demás estudiantes del CUCS, me he percatado del mal aseo de algunos de los baños, en este caso del edificio de psicología.
La semana pasada un grupo de alumnos, cansados de ver los baños desaseados (pues, realmente están en condiciones deplorables), se dieron a la tarea de limpiarlos, mientras los encargados de limpiar observaban plácidamente y se mofaban de los alumnos. Es injusto tener que llegar a tal grado, sin embargo, aquí no termina todo, ya que alguien entró a ensuciarlos, de manera que los baños no duraron limpios ni dos horas.
