Persiste demanda en carreras de arte

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    El viejo estigma del artista greñudo, fumador, bebedor, drogadicto, con problemas existenciales e incomprendido, ha quedado atrás gracias a la profesionalización del arte y a que el papel del creador o licenciado en arte ha tomado importancia dentro de cualquier comunidad.
    En la zona metropolitana de Guadalajara solo una escuela ofrece la licenciatura en artes, misma que pertenece a la Universidad de Guadalajara, si bien otras dependencias, como el Instituto Cultural Cabañas, tienen una introducción al campo artístico o ayudan a desarrollar estas manifestaciones del hombre.
    “La necesidad de plantear carreras escolarizadas en arte no es algo extraordinario”, dice Luis Rojas, académico de la Escuela de Artes Plásticas, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño.
    Explica que, como seres humanos, la capacidad artística construye el imaginario social, “lo cuestiona y proyecta a futuro”.
    Desde esta perspectiva, hablar de una educación artística escolarizada no es una simple ocurrencia, sino “el reconocimiento, no de la tarea de formar artistas, pues éstos surgen con el tiempo allá afuera, sino de reconocer a profesionales egresados que tienen los argumentos necesarios para desempeñar un papel en la sociedad”.
    En febrero pasado, la Universidad de Guadalajara encabezó la causa de la Asociación nacional de educación superior de las artes. El proyecto fue realizado por Luis Rojas.
    Dicha asociación reúne a unas 18 instituciones de educación superior que ofrecen carreras relacionadas con el arte. Su objetivo consiste en que la sociedad reconozca a los licenciados en este campo, así como en acreditar dichas carreras.
    La demanda en este rubro, al menos en la Escuela de Artes Plásticas, de la UdeG, ha permanecido estable desde la creación de estas licenciaturas.
    Hace unos 10 años, cuando surge la escuela, alrededor de 65 alumnos conformaban la primera generación en artes visuales y otros 40 la de artes escénicas. Hoy la población perteneciente al área artística de la UdeG abarca a cerca de mil 500 estudiantes.
    De acuerdo con Rojas, casi hay mil alumnos en la licenciatura en artes visuales, unos 300 en artes escénicas, 150 en música y casi un centenar más en video.
    La Escuela de Artes Plásticas, de esta casa de estudios, admite a alrededor del 50 por ciento de los aspirantes. Luis Rojas añade: “Cuando decimos esto a otras instituciones, les causamos un fuerte impacto”.

    X o Y
    La consolidación de la profesionalización artística en la UdeG es consecuencia de la demanda para incursionar en esta área, aun cuando compite con otras opciones públicas y privadas, como la Escuela de Arte, del Instituto Cultural Cabañas, que ofrece talleres para niños, jóvenes y adultos, en una amplia variedad de áreas, como óleo, dibujo, lengua náhuatl, fotografía en blanco y negro, en color, escultura y música.
    El director de la escuela del Cabañas, Florentino Camacho íngel, asevera que su función consiste en “tratar de que los estudiantes continúen su preparación en una licenciatura o un curso de especialización”, así como en “formar futuros artistas y generar público consumidor de arte”.
    Entre las opciones de esta institución hay diplomados. El correspondiente a fotografía dura tres años, con cinco horas de clase, de lunes a viernes, algo bastante parecido a lo ofrecido en una universidad.
    De acuerdo con el titular de esta dependencia, al año cuentan con cerca de mil 500 alumnos, distribuidos entre las diferentes modalidades artísticas.
    Aunque los talleres están abiertos a todas las edades y exigen pocos requisitos (pago del mismo, copias del acta de nacimiento y fotografías), en el caso de los diplomados obligan a tener el grado de secundaria para ingresar a estas ofertas educativas.
    Camacho íngel asegura que además existe el apoyo del Instituto Cabañas para realizar estudios en otras partes del país y el mundo, por medio de organismos como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
    Con validación oficial de la Secretaría de Educación Jalisco, los estudios en el Cabañas “generan las habilidades y aptitudes requeridas en la actividad profesional del arte”.

    Say you want a revolution
    El arte no solo es pintar un buen cuadro o hacer una excelente escultura. Luis Rojas asegura que “nadie ha muerto por un mal cuadro, pero sí por la construcción de una mala casa o por una mala cirugía”. Esto hace que el artista vaya más allá de otras profesiones, ya que su tarea radica en “construir nuevos mundos”.
    Es una cuestión ética personal, que también repercute en el academicismo del arte.
    La Escuela de Arte, de la UdeG, caracterizada por ser una institución tradicional, según Rojas, está abierta a las nuevas tendencias, como el performance o la instalación.
    Serían nuevas desde el punto de vista académico, pues apenas están buscando su incorporación al plan de estudios de las carreras correspondientes, no porque hayan surgido de manera reciente, ya que existen desde hace algunos años.
    La capacidad de crear, ser un visionario y la amplitud de criterios originan tal demanda de estas licenciaturas. La necesidad de explicar un mundo por una vía que estimule las emociones es necesaria en una época globalizada, ya que la rapidez de la información satura nuestra percepción.
    Rojas sostiene que puede haber una revolución social y estética dentro del arte. Ya lo cantaron Lennon y Mc Cartney: “Say you want a revolution”, cuando tenían la cabellera larga y fumaban marihuana.

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