Periodismo deportivo y credibilidad

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    Recuerdo que en alguna ocasión publiqué en la sección deportiva de El Occidental, una exclusiva en que un jugador de futbol andaba de farra con una mujer que no era su esposa. Consecuencia: la señora tomó a sus hijos y se fue con destino desconocido. El futbolista jamás supo de ella. Me enteré de las consecuencias y desde ese día me prometí jamás publicar algo relacionado con la vida personal de las fuentes de información.

    Lo anterior viene a cuento por las notas publicadas sobre el comportamiento de los jugadores Alán Pulido y Jesús Dueñas, tras la final del futbol mexicano.

    El colega y amigo Iván Pérez, de la revista Forbes de México, realizó un artículo que me parece importante rescatar. Dice Iván: “Desafortunadamente las necesidades o hasta el placer de hacer este ‘tipo de periodismo’ tiene sus consecuencias. Nos tildan de mentirosos, de chismosos, de poco serios… y también se trunca a las nuevas generaciones de capacitarse mejor. No estoy en contra de las nuevas tecnologías, pero en teoría un periodista debería leer más libros de ficción y de no ficción antes de poner un filtro en Photoshop; y ocurre lo contrario. La consecuencia de notas como la de Dueñas perjudica la imagen del ya maltratado periodismo deportivo. Lo enferman, lo aniquilan… qué curioso, las notas que ahora dan vida y viabilidad financiera, seguramente serán las que en un futuro hagan más miserable nuestra profesión”.

    Bartlett Giamatti, en What’s wrong with American sports pages? Proceedings of the American Society of Newspaper Editors, criticó a los editores de los diarios por no considerar el deporte como una información seria: “Mi impresión es que los editores generalmente ignoran las secciones deportivas. Los editores actuales no aplican el mismo proceso de edición y rigurosidad que se aplican en otras secciones”.

    Garrison M.B, en Finding their place in journalism: Newspaper Sports Journalism, deja dos conclusiones interesantes: 1. Que los periodistas deportivos tienen serios problemas de profesionalización. 2. Que el periodismo deportivo se confronta con el periodismo en general y no es visto con seriedad y rigor.

    Tom Tebbs, editor de deportes del Monterrey Herald, en California, identificó que uno de los problemas es el tema de la ética. Dwinght Kier, editor del Center Daily Times, dijo que la principal preocupación del periodismo deportivo es la credibilidad.

    “Así que, entre necesidad, gusto, ignorancia, el periodismo deportivo en nuestro país es un rehén, que incluso sin exagerar lo digo: puede destruir vidas. Podemos ser tan ruines… sin quererlo o quizás peor, sin que nos importe. Así las cosas”, concluye Iván Pérez.

    Sí, el periodismo deportivo actual es tan ruin como de mala calidad.

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