Recientemente, un diario local publicó la nota relativa a la falta de planes para el aprovechamiento de la Casa de la Cultura. Resulta que la Secretaría de Cultura no tiene recursos para reparar el inmueble, que permanecerá cerrado el resto del año y que no podrá ser utilizado como escenario de diversas actividades artísticas y culturales, porque se encuentra en graves condiciones.
La mencionada dependencia carece de recursos programados para su restauración y hay quejas de la comunidad artística por la falta de espacios para exponer y difundir su obra.
El edificio, que albergaba la Biblioteca Pública estatal, cuenta con un auditorio, galerías, oficinas, jardines y otros servicios públicos, tiene un considerable valor arquitectónico, pues fue diseñado por el prestigiado jalisciense Julio de la Peña y en su interior existen murales y esculturas de destacados artistas.
Ante esta deplorable situación del patrimonio de los jaliscienses, sería conveniente cuestionar al gobernador si es prioritario donar cientos de millones de pesos para financiar telenovelas, eventos de empresas multimillonarias y templos faraónicos o atender los requerimientos de recursos para reparar y conservar en buen estado la Casa de la Cultura.
Exhorto a la comunidad artística y organismos culturales a que sean más enérgicos y sus quejas las conviertan en exigencia para que se rehabilite tan importante inmueble en beneficio de todos.
