Para ser sincero me molesta darme cuenta de que las personas ven en el papa a un dios. Yo les digo que están equivocados: no por el hecho de que Juan Pablo II (Karol Wojtyla) haya sido papa, ya es salvo.
Sin duda se ganó una vida eterna, pero no sabemos si en el cielo o en el averno. ¿En qué me baso para decir esto? en lo siguiente:
“……pues por gracia de Dios han sido salvados, por medio de la fe. Ustedes no tienen mérito en este asunto: es un don de Dios, y no tienen porqué sentirse orgullosos, porque no lo consiguieron con sus obras. Lo que somos es obra de Dios, él nos ha creado en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que dispuso desde antes, para que nos ocupáramos en ellas…” (Efesios 2, 8-10).
Aclaro puntos: el papa no está en el cielo por el simple hecho de que fue papa. Con esto no digo que ahora huele a azufre. Mi punto de vista es que no podemos asegurar que está con el creador. Lo cierto es que no sabemos qué fue de él después de su último aliento.
“Papa” no significa “Papá del mundo” o cualquier idea semejante que se les haya ocurrido, sino Pontífice Apóstol Pedro Augusto. Si les inquieta saber el porqué de la abreviación, busquen, ya que esta no es una clase de historia.
Cuando la Biblia dice “por medio de la fe”, no es la fe en una imagen o santito de alcancía, que de estos últimos hay para cada día del año, y lo digo porque en unos meses más Juan Pablo II será santo y con ello habrá muchas alcancías… ¿llenándose a beneficio de quién?
Las buenas acciones que hizo el papa se le agradecen, pero nomás: ¿por qué idolatrar a alguien por algo que debe hacer y debe hacerlo bien?
Recuerden que Juan Pablo llegó al papado por elección terrenal, ya que el cónclave no es más que un trámite burocrático.
Nada tengo en contra de mi iglesia, pero disgustado sí estoy con mi religión (por imposición más que por convicción), porque espero que conozcan la diferencia entre ambas. Mis hermanos, el único mediador entre los hombres y Dios es Jesucristo, y no hay más.
Respeto las creencias de cada quien y espero que sea recíproco.
Rafael Infante Delgadillo.
