Oda a la contracultura

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A Galileo Galilei (1564-1642) lo acusaron de blasfemo y casi lo queman vivo cuando dijo que la tierra era redonda. El astrónomo y filósofo italiano prefirió desdecirse para conservar la vida, porque sabía que años antes la Santa Inquisición había martirizado al también astrónomo Giordano Bruno debido a que se había referido a la posibilidad de vida en otros planetas.
En todas las épocas de la humanidad a los precursores, a los inventores, a los artistas heterodoxos que propusieron algo diferente, se les ha censurado, se les ha acusado de alienados, de locos. Muchos incluso han terminado en las cárceles o en la tumba. Lo paradójico es que al paso de los años la sociedad les da la razón y se vuelven clásicos, contó Carlos Martínez Rentería, quien dirige la revista Generación y que se ha dedicado por más de 10 años a estudiar los movimientos contraculturales.
Para Roberto Castelán Rueda, rector del Centro Universitario de los Lagos, quienes han logrado cambiar la visión de la realidad son rebeldes contra las formas aceptadas de cultura. Los contraculturales prefieren la innovación.
De acuerdo al revoltoso de Martínez la contracultura es una línea simbólica que lo único que la legitima es su capacidad de movimiento. Así cuando las corrientes artísticas, los pensamientos o los impulsos generacionales mueven a la cultura establecida o al consenso de una época, existe la contracultura.
“La contracultura se contrapone a lo establecido y genera las ideas que van provocando la construcción de una nueva forma de cultura. En el momento en que no exista la contracultura, los procesos de la cultura se detendrían; en el momento en que se dé esta posibilidad sería pensar que la humanidad está muerta. Los conceptos como ‘punk’, ‘alternativo’ o ‘independiente’ son sólo algunos de los términos que se han utilizado para bautizar a los movimientos contraculturales”.
Para Castelán el concepto de contracultura es flexible y se ha utilizado para nombrar términos que están fuera de lo institucional y establecido: unos dicen que la contracultura inicia con los beatniks, los hippies y con la literatura llamada de la Onda. Otros definieron a la contracultura como todos los movimientos de rechazo a las formas sociales, institucionales y culturales, por ejemplo, los darketos, o quienes tenían una sexualidad diferente.
La revolución como contracultura
Lo cierto es que los movimientos actuales contraculturales, digamos el del Ejército Zapatista que surgió en 1994, responden a otras formas que no tienen que ver con la idea original de contracultura.
De acuerdo al escritor Martínez Rentería, el problema del concepto de contracultura es que sólo se sitúa en un sentido histórico que abarca de los años 50 hasta principios de los 70. “Si nos quedamos con la perspectiva histórica, significaría que actualmente no hay contracultura”.
Siempre ha habido contracultura. Existe en algún espacio subterráneo, en la mente de alguien que tiene una idea de vanguardia, en un filósofo, en una persona que no está conforme con lo que pasa en su época. Los contraculturales empiezan a gestar una dinámica, un espacio simbólico de movimiento que le da vida o que propicia que la cultura se mueva. Siempre habrá contracultura mientras el ser humano sea vital.

Nuestros días
Sin la rebeldía, el arte y las formas de pensamiento se estancarían, todo sería totalmente repetitivo. Sin los tiempos de ruptura las habilidades de los seres humanos se paralizarían. Pero la rebeldía no se da de la noche a la mañana, dijo Roberto Castelán.
Actualmente se percibe mucha pasividad en los jóvenes, se dice que hay poca creatividad y que la juventud está volviendo a formas culturales originadas en tiempos más antiguos, ya que asisten a los conciertos de los Rolling Stones o grupos musicales que gustaban hace 40 años.
Sin embargo, para que una expresión contracultural logre cimbrar el pensamiento social se requiere tiempo. “Los jóvenes siempre están buscando sus espacios a través de diferentes expresiones, eso lo vemos en las bandas urbanas actuales”, señaló Castelán.
Para Martínez Rentería, la contracultura actual sigue discutiéndose en la música, literatura y en las artes plásticas, pero las formas cambian y ahora con la utilización de la internet los movimientos contraculturales se interrelacionan con la vida cotidiana.
Un ejemplo de ello es el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que fue uno de los primeros movimientos contraculturales que desarrolló una cibercultura de la política e inició una revolución a través de los correos y páginas electrónicas, de acuerdo a Castelán.
Para Martínez, la contracultura actual es más individualista, más cínica puesto que utiliza los recursos del Estado, y porque el dinero no es del gobierno, es de la gente. “En los años 60 era imposible que en una dinámica contracultural se pudiera utilizar becas de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. La contracultura de los 60 y 80 nos han dado la posibilidad de expresarnos, de hacer las cosas sin automarginarnos”.
El problema es que de pronto parece que cualquier tontería es contracultura y que cualquier provocación lo único que le da sentido a al contracultura es lo que mueve a una época. Habría que esperarse un tiempo para evaluar si aquel movimiento o pensamiento logró cambiar la visión de una sociedad.
Los diputados y el mismo presidente Felipe Calderón se han inclinado un poco por despenalizar la mariguana y se rasgan las vestiduras con los diputados de izquierda. La despenalización del uso de la marihuana tuvo su origen en un debate contracultural, es decir, la “vibra contracultural” repercute en las altas esferas políticas. “Yo que soy convocante de la marcha de marihuana, sé que siempre nos han considerado un grupo de locos y marihuanos”, afirmó Martínez.

Desmadrosos en tierra de conservadores
La contracultura no se compra, no se vende, no es asimilable, su función es darle movimiento a la cultura. La contracultura es divertida, lúdica, no es movimiento político, no busca el poder, no quiere demostrar ni confirmar nada, es una expresión vital, extensa y tiene su legitimidad en molestar e incomodar.
Mientras las sociedades resulten más opresivas, más censuradoras, aparecen movimientos contraculturales que se detonan en manera lógica como si fuera un fenómeno físico, es decir, hay una reacción más fuerte en espacios y épocas donde se necesita despertar, indicó Martínez.
En Lagos de Moreno, una de las zonas más conservadoras de Jalisco, se han celebrado desde el 2003 congresos de contracultura cuyo principal objetivo ha sido compartir alucinantes “reventones” para propiciar un debate en torno al concepto de contracultura en México.
Este año los días 27 y 28 de noviembre se llevará a cabo el Sexto Congreso de Contracultura, organizado por el Centro Universitario de los Lagos. El tema surge de la idea de que la cultura inició con la ruptura del movimiento del 68 y por la conmemoración de 20 años de vida de la revista Generación, y 40 años de la novela Pasto verde, publicaciones emblemáticas contraculturales.
El Congreso de contracultura se llevará a cabo en dos sedes: en el Aula Magna, doctor Cirilo Medina Gutiérrez de CULagos y en la Casa Serrano, centro para la difusión para la ciencia y el arte. La clausura será en el Bar Lagos.
El congreso dará cabida a manifestaciones culturales que generalmente no se expresan en las esferas académicas o en áreas institucionales formalmente establecidas y busca reflexionar precisamente sobre las otras formas de cultura marginales, indicó Castelán Rueda.

VI CONGRESO NACIONAL
DE CONTRACULTURA
27 y 28 de noviembre de 2008

Jueves 27
18:00 horas
Mesa redonda: “Cultura y Contracultura HOY, dentro y fuera de Jalisco”
Participan: Fernando Solana (escritor y director del Museo Agustín Rivera), Dante Alejandro Velázquez (escritor y editor), Rafael Martínez Espinoza (Director de la Casa de la Cultura de Lagos de Moreno), Víctor Manuel Martínez (hip-hopero), Fran Ilich (escritor).
Moderador: Raúl Valencia
Lugar: Casa Serrano

20:00 h.
Mesa redonda: “Erotismo, pornografía y otras mamadas” y Presentación del libro Saber
EScoger de Rocío Boliver (la Congelada de Uva)
Participan: Dr. Marco Antonio Pérez Mora (sexólogo), Macario Gómez (comunidad gay), y la autora del libro.
Moderador: Yahaira Padilla
Lugar: Casa Serrano

21:00 horas
Performance de la Congelada de Uva
Lugar: Casa Serrano

21:30
Concierto de jazz: Nugget Trío
Lugar: Casa Serrano

Viernes 28
16:00 horas
Mesa redonda: “¿Zacatito o le sacan?: legalización de la marihuana en México”
Participan: José Luis Treviño (diputado local), Emilio Segovia y Fernando Solana (académicos del CULagos), Alfonso García de AMECA (Asociación Mexicana de Estudios sobre el Cannabis), un abogado que esté enterado de la iniciativa, Ricardo Bautista y la Gaceta Cannabica.
Moderador: Dr. Pedro Basilio.
Lugar: Casa Serrano

18:00 horas
Mesa redonda: “40 años de la edición de la novela Pasto Verde” de Parménides García Saldaña
Presentan: David Guerrero, Carlos Martínez Rentería, Marco Antonio Gabriel (ediciones El Viaje).
Moderador: Luis Alberto Pérez Amezcua
Lugar: Bar Lagos

20:00 horas
Clausura
Mesa redonda: “20 años de la revista Generación ¿Tiene vigencia la contracultura?”
Participan: Carlos Martínez Rentería, Fernando Solana, David Guerrero, Ignacio Betancourt, Rogelio Villarreal y Roberto Castelán
Concierto: Sonido Changorama
Lugar: Bar Lagos

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