Temperatura ambiente, de Laura Martínez, y NorteArte, de Manuel Ballesteros, son los dos montajes ganadores de la segunda emisión del Encuentro nacional “Nuevos creadores a escena”, que organizan la Dirección de Difusión Cultural de la UdeG, el ayuntamiento de Guadalajara y la Secretaría de Cultura Jalisco, en colaboración con Laboratorio.d.
El eje neurálgico de reflexión fue “Tradición vs. innovación” en las artes escénicas de Guadalajara durante los últimos 30 años. En esta ocasión serán 12 las funciones que se presentarán en la ciudad y al interior de Jalisco.
En la convocatoria participaron 16 proyectos en total, seis de ellos procedentes de Guadalajara y el resto, del Distrito Federal, Michoacán, Hermosillo y Mérida.
NorteArte subirá a los escenarios en el Teatro del IMSS y en los municipios de San Gabriel, Ayotlán y Autlán, mientras que Temperatura ambiente llegará al Teatro Experimental de Jalisco, así como a Tlajomulco de Zúñiga, Jalostotitlán y Ciudad Guzmán. El encuentro iniciará este 2 de noviembre para terminar el 8 del mismo mes.
En el termómetro
La Serpiente se arrastra. Danza. Se mueve. Desde Morelia a Guadalajara. Cambia de piel. Siente el calor en su cuerpo. Siente cómo los grados Celsius aumentan o disminuyen. De lo frío a lo caliente. De la razón al corazón.
Temperatura ambiente. Cinco coreografías. Cuatro bailarines. Laura Martínez. Directora.
El fin: “reedificar nuestra manera de asumir el lenguaje de nuestro cuerpo”. ¿Cómo? Mediante la temperatura del cuerpo, de las ideas, las emociones.
La compañía La Serpiente, originaria de Morelia, Michoacán, viene con este trabajo, uno de los ganadores del encuentro.
Las cinco etapas reflejan la creación multidisciplinaria: “Pies mirando a la línea rota” es un solo que muestra lo sorpresivo en el tránsito por la vida; “Cuando el tiempo se estanca” habla de la inmovilidad del segundero cuando el ser humano se estaciona en los recuerdos; “Días sin sol” constituye un trabajo visual a partir de un color; “Mesa con mujer que recuerda” escurre las remembranzas de una fémina, mientras que “Ternura” es la visión de este sentimiento en la sociedad mexicana. La música va del “electrónico vil” a José Alfredo Jiménez.
A cuatro años de haberse formado esta compañía independiente, el trabajo –de un programa de seis que posee La Serpiente– se ha presentado en diversos foros del Distrito Federal y Culiacán.
Respecto a la tendencia indie –por llamarla así– en la danza, Martínez Ayala comenta: “en México no hay público para esta disciplina. Se me hace interesante que (los independientes) no estamos supeditados a lo institucional, y no porque empecemos significa que nuestro trabajo sea menos”.
“Detrás de cámaras” en la vida del “Meño”
Como un reality show. Nace una estrella. De la cultura popular. Del norte de México. El “Meño”. Se codea con Joan Sebastian y otras personalidades de la música norteña. Toca en estadios. En palenques. Tiene mujeres, fama, autos, dinero, drogas, alfombra roja, prestigio. Lo tocan en las estaciones de radio especializadas. Sale en portadas de revistas. Enfrenta su ego.
El “Meño” se abre en el escenario. Baila. Se mueve, se contorsiona. Cuenta su vida en NorteArte, el segundo trabajo de Manuel Ballesteros, originario de Hermosillo, Sonora.
Ganador también del encuentro, Ballesteros se vale de la idiosincrasia de la cultura popular, la danza, el teatro, la música. Mezcla los ingredientes a fin de “generar un nuevo público para la danza, que está muy escasa. Mi prioridad es realizar trabajos que tengan acceso inmediato a las masas”.
Sabe que es una meta ambiciosa. Como su personaje. El ídolo. El “Meño”, quien ha ido más allá de la frontera norte de México, hasta Canadá, donde ha montado su espectáculo de 45 minutos, interpretado por el mismo Ballesteros en 17 escenas, con el apoyo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
